Relacionar la información con los ciudadanos y la ciudadanía es fundamental tanto en nuestro entorno local como global, considerando que la categoría de ciudadano se refiere a un hombre o una mujer que pertenece a un grupo social estructurado políticamente, lo que le permite participar en asuntos económicos, sociales o de gobierno, entre otros, de su Estado o de su país, y para lograrlo de forma asertiva necesitamos informarnos y tener los conocimientos requeridos. Información, participación ciudadana y entre palabra e imagen es un esfuerzo en ese sentido, pues reúne las ideas de más de diez académicos nacionales e internacionales que son coordinados por la doctora Estela Morales para pensar cómo es que la ciudadanía puede empoderarse por medio de la información.
El género zombi en el siglo XXI ha evolucionado hasta convertirse en una distopía que da cuenta de la escisión de la población entre redundantes —los que sobran— y resilientes —los que son capaces de resistir. División propiciada por el neoliberalismo, y que comporta además la transformación de los individuos en un proceso de subjetivación basado en la competencia, tomando como modelo el concepto de resiliencia elaborado en la lógica contable de la gestión de empresas. Los muertos vivientes nos arrastran al mundo postapocalíptico, y logran traducir el miedo a caer en la redundancia, planteando al mismo tiempo las bases de una nueva gobernabilidad, a partir del liderazgo y de la representación política donde se reformula el género, la diversidad etnocultural o la orientación sexual. El análisis de la metáfora zombi permite la autopsia de la utopía neoliberal para entender la distopía en la que se ha convertido, que apunta a un desplazamiento hacia el pliegue tanatopolítico. Ese «dejar morir» que implica la redefinición del concepto vida, cuando el poder se plantea la atroz pregunta de ¿a quién se debe salvar?
En un formidable esfuerzo de selección, Martín Bergel propone una sugestiva clave de lectura de un corpus que parece inabarcable: a contrapelo de una interpretación de Mariátegui que lo asimila a una tradición «nacional-popular», esta Antología recupera la riqueza de un pensamiento tan tensionado por su voluntad de marxismo para encauzar los problemas peruanos como por la inquietud cosmopolita y el internacionalismo.Así, en estos textos se analiza el indigenismo y el problema de la tierra, pero también pueden leerse retratos de celebrities como Isadora Duncan y Charles Chaplin, o de intelectuales de renombre mundial como el francés Romain Rolland y el indio Rabindranath Tagore. Y se advierte la especial lucidez de su autor para detectar las figuras que encarnaban nuevas formas para tiempos nuevos (Mussolini, D'Annunzio, Joyce, Lenin, Trotski, el grupo surrealista, Gandhi, Kollontái, a quienes indaga como sujetos de una convicción antiburguesa).Ardorosamente socialista, Mariátegui cultivó hasta el final un pensamiento heterodoxo y antidogmático, abierto a todas las discusiones (entre arte y política, entre liberalismo, fascismo y socialismo, entre autonomía nacional y flujos globales).Además de presentar un recorrido inspirador por la obra de un autor central del marxismo latinoamericano, esta Antología se hace eco de esas tensiones, que siguen resonando en las sociedades actuales.
Vivimos en un tiempo de pasiones tristes. Emociones como la ira, la indignación y el resentimiento atraviesan las redes sociales y la opinión de los panelistas televisivos. Ese enojo toma la forma de la denuncia o la catarsis por un orden que se siente injusto, y suele encarnizarse con los que reciben asistencia del Estado (¡todos inútiles!) pero también con los políticos y las élites (¡todos corruptos!).Acá y allá, un lenguaje paranoico acusa a los pobres, los inmigrantes y los desempleados por no esforzarse lo suficiente, a las finanzas por hacer negocios a costa de las economías nacionales y a estas por no abrirse a la globalización, a los gobiernos por desmantelar las políticas sociales o, al contrario, por abusar de ellas demagógicamente. Cada uno tiene razones para sentirse abandonado, amenazado, y para sospechar que el otro –cualquier otro– recibe ventajas indebidas.Lejos de interpretar esto en clave de patología personal, François Dubet aspira a comprender el papel de las desigualdades sociales en el despliegue de esas pasiones tristes.Si antes las grandes diferencias de clase nos permitían pensar nuestro lugar en el mundo (patrones y obreros, empresarios y trabajadores) y sostener luchas políticas o sindicales que suponían dirimir conflictos y negociaciones, hoy las desigualdades se diversifican y se individualizan, transformando profundamente la experiencia que tenemos de ellas y desdibujando los adversarios y las verdaderas causas de los problemas. Sin embargo, no se trata de impugnar la indignación sino de ver cómo puede encauzarse colectivamente para que no termine alimentando salidas autoritarias.Contra el microclima de linchamiento y violencia, y profundizando una línea sostenida de intervención en la discusión pública, Dubet nos alerta sabiamente sobre la necesidad imperiosa de relanzar la oferta política progresista para transformar la ira en estrategias de cambio social.
Están quienes creen que los gobiernos progresistas de principios del siglo XXI en América Latina representaron un avance socioeconómico indiscutible para masas de personas postergadas por décadas. Otros, por el contrario, están convencidos de que esos gobiernos fueron la concreción de un «populismo» que condenó a la región al atraso, la prebenda y la demagogia.Este libro, necesario y revelador, viene a llenar con datos y análisis los vacíos de esa discusión, y logra cambiar de raíz nuestro sentido común sobre América Latina y su «desigualdad» característica.Al sistematizar la información más actualizada sobre la estructura social de Latinoamérica, los autores recorren las grandes tendencias demográficas (distribución etaria y geográfica, migraciones, mortalidad y fecundidad), la distribución de los ingresos, el trabajo, la educación, la salud y la vivienda en toda la región, y las políticas públicas desarrolladas en cada ámbito. Así demuestran que, aunque los gobiernos posneoliberales efectivamente lograron crear una red de protección básica para los más excluidos, no alteraron las bases estructurales de las inequidades persistentes.Los datos y su análisis, sin embargo, no solo sirven para zanjar una discusión sobre el pasado reciente, sino sobre todo como herramienta para pensar el futuro próximo. Este libro, un panorama matizado y realista sobre el continente, ofrece además una constatación política y cultural inquietante. Mientras los avances y derechos conseguidos actúan como un umbral de bienestar que se defiende con fuerza, son también, escriben los autores, «la piedra de toque de la ofensiva de sectores restauradores que están pugnando por revertirlos».En efecto, los cambios en la estructura social que retrata este libro están en el corazón de los conflictos políticos que ya son visibles en varios países de la región.
Los videojuegos son una de las industrias audiovisuales más importantes alrededor del mundo. Se consideran valiosos porque, además de generar dividendos económicos que superan a los sectores del cine y la música juntos, también son herramientas útiles para distintos sectores de la sociedad como la educación, la política, el arte, la medicina y la cultura, entre otros.
En esta obra se explican, por un lado, las claves que permiten entender la manera en que los videojuegos han pasado de ser dispositivos de entretenimiento a medios expresivos. Es decir, se deja en claro qué son realmente los videojuegos a partir de las mismas herramientas comunicativas que poseen. Por otro lado, se desarrolla un panorama conceptual capaz de ayudar a entender cómo la tecnología del juego digital ha implementado novedosas prácticas socioculturales a escala global. Concretamente se conceptualizan los Serious Games y se establece cuál es su importancia dentro de la sociedad actual.
El lector podrá obtener a través del presente texto una perspectiva novedosa sobre el videojuego, la cual va más allá de una clásica revisión histórica, que culmina en la identificación del videojuego como responsable directo de múltiples problemáticas sociales. Con esto, se puede determinar que el videojuego es una tecnología importante para la comunicación digital, lo cual le permitirá estimarlo como un medio de expresión con características particulares.
Welcome to the3 Books To Knowseries, our idea is to help readers learn about fascinating topics through three essential and relevant books. These carefully selected works can be fiction, non-fiction, historical documents or even biographies. We will always select for you three great works to instigate your mind, this time the topic is:Early Feminism.
– A Vindication of the Rights of Woman by Mary Wollstonecraft – A Room of One's Own by Virginia Woolf – Woman in the Nineteenth Century by Margaret FullerA Vindication of the Rights of Woman: with Strictures on Political and Moral Subjects (1792), written by the 18th-century British proto-feminist Mary Wollstonecraft, is one of the earliest works of feminist philosophy. A Room of One's Own is an extended essay by Virginia Woolf, first published in September 1929. An important feminist text, the essay is noted in its argument for both a literal and figurative space for women writers within a literary tradition dominated by men. Woman in the Nineteenth Century is a book by American journalist, editor, and women's rights advocate Margaret Fuller. Originally published in July 1843 in The Dial magazine as «The Great Lawsuit. Man versus Men. Woman versus Women», it was later expanded and republished in book form in 1845. This is one of many books in the series 3 Books To Know. If you liked this book, look for the other titles in the series, we are sure you will like some of the topics.