Paul Tripp sabe lo que es pasar por algo difícil como una enfermedad abrupta y dolorosa, y escribe este libro para los que compartan las experiencias dolorosas con él. El sufrimiento nunca es abstracto, teórico o impersonal. Es algo real, tangible, personal y específico. La Biblia nunca presenta el sufrimiento como una idea o concepto, sino lo pone ante nosotros como un drama de sangre y entrañas de experiencias de humanas reales. Pues, expone las trampas que el temor, la envidia, la duda, y el desánimo nos causan para alejarnos de la verdad de la Palabra en la cual encontramos el consuelo en la gracia de Dios. Su presencia, Su Soberanía, Su propósito en medio de Su pueblo nos abrigan para que podamos, aún en medio del sufrimiento, tener un corazón de reposo en la redención de Cristo. Nos consuela sabiendo que no hay valle de sufrimiento más profundo que la gracia en Jesús no sea más profunda.