A medida que la crisis climática se intensifica, científicos, activistas, abogados, investigadores y movimientos sociales ensayan respuestas literalmente contra reloj. Entre ellas, una herramienta específica está ganando impulso en todo el mundo: el litigio ante cortes nacionales o internacionales por las consecuencias del calentamiento global. Este libro, pensado y escrito durante la pandemia de coronavirus, pone el foco en las acciones judiciales desde una perspectiva original e inspiradora, vinculando dos campos que hasta hace pocos años, por extraño que parezca, circulaban por carriles paralelos: las cuestiones climáticas y los derechos humanos. Porque recién a partir de mediados de la década pasada las demandas legales pusieron al descubierto el impacto de inundaciones, incendios u olas de calor sobre derechos básicos como la vida, la salud y la integridad física de las personas, o el derecho a la vivienda de quienes se ven forzados a convertirse en refugiados climáticos por eventos extremos. Así, Litigar la emergencia climática explora en profundidad este auténtico «giro de los derechos» que se afianza cada vez más. Atentos a experiencias y narrativas tanto del Sur como del Norte globales, los destacados especialistas comprometidos en este libro ofrecen una visión sistemática de los litigios de cambio climático y analizan las oportunidades y los retos que plantean para la acción climática y los derechos humanos. Examinan las estrategias judiciales más eficaces y las lecciones que pueden extraerse de ellas para futuras demandas y activismos; se preguntan qué ideas y desarrollos del campo científico pueden aplicarse de forma útil para medir y controlar las obligaciones de mitigación de empresas o Estados en la generación de gases de efecto invernadero; analizan qué tipo de litigios pueden alcanzar una escala acorde a la urgencia de este tiempo, cuáles son los costos de litigar contra gobiernos y grandes corporaciones de combustibles fósiles, y cómo elaborar argumentos y estrategias sólidas que puedan sostenerse ante la justicia. Con actualizada evidencia empírica y un despliegue conceptual que busca abrir discusiones, este libro aborda el principal desafío del siglo XXI, el que compromete el derecho de las y los jóvenes y de las generaciones futuras a un planeta habitable y a una vida digna.
El domingo 16 de junio de 2019, un apagón dejó sin luz a cincuenta millones de personas en la Argentina e hizo que advirtiéramos, por unas horas, la importancia de la energía en nuestras vidas. Nunca como ahora fue tan evidente la necesidad de colocar en la agenda el derecho a la energía, por su impacto en los servicios públicos y en las condiciones de vida de los sectores medios y populares. Y de discutir en serio, en medio del colapso ambiental, la transición de un modelo basado en combustibles fósiles (en declive y altamente contaminantes) hacia uno basado en energías renovables.
Este libro, escrito por reconocidos especialistas en el tema, pone sobre la mesa los claroscuros y combates en torno a la transición, sabiendo que no se trata de un proceso puro o lineal y que no hay manual con preguntas y respuestas unívocas. Frente a una Argentina cuya estructura económica depende de energías fósiles convencionales (gas natural y, en menor proporción, petróleo), insuficientes y ambientalmente inviables, las fórmulas de la transición que proponen las principales fuerzas políticas merecen una mirada detenida y crítica: ¿es Vaca Muerta parte de la solución, un puente hacia energías limpias, o más bien impide alternativas realmente superadoras? ¿Qué pasa con el litio, que parece pura promesa de futuro pero requiere utilizar cuantiosas reservas de agua en territorios áridos? ¿Cuál es el riesgo de apostar de lleno por el agrodiésel, que proviene de la producción de soja transgénica? ¿Qué balance trazar de los programas de energías renovables durante el gobierno de Cambiemos?
Analizando cada una de estas cuestiones, las autoras y los autores postulan un interrogante crucial: ¿es posible pensar la transición energética solo como una meta cuantitativa que apunta a bajar la emisión de gases de efecto invernadero, sin poner en cuestión los modelos de desarrollo, de consumo y de movilidad? Se trata, finalmente, de no aplicar a las energías renovables la misma lógica de explotación ilimitada que nos trajo hasta acá y, en un país periférico, de orientar la transición con una impronta comunitaria y democrática, en vez de dejarla en manos de grandes jugadores corporativos. La transición es hoy un concepto en disputa. Y este libro es un aporte imprescindible para entender cuáles son los riesgos y cuáles los caminos que se abren para avanzar no solo hacia una sociedad posfósil sino también más igualitaria.