Carlos E. Barrio y Lipperheide
Al contemplar la misericordia de Dios con cada uno de nosotros, surge el deseo de poder plasmarla y llevarla a cada uno de nuestros hermanos. ¿Cómo sería posible? Aquellas acciones que enseñan la manera de concretar esa intención son las llamadas obras de misericordia.
Hacer de ellas una realidad tangible puede parecer un desafío y por eso se nos invita aquí a que sea a través de un itinerario. Mediante oraciones, poesías y pensamientos distribuidos a lo largo de ocho semanas, Carlos Barrio nos ofrece un camino para dejarnos inspirar por ellas y así encarnarlas en la misma cotidianeidad.
Como bien dice el prólogo: «cada página de este libro con sus días y semanas es una herramienta poderosa para hacernos parte e instrumentos de la Misericordia que Dios derrama continuamente sobre nosotros, la humanidad y toda la creación».
La enfermedad, la experiencia de fracasar, los problemas de dinero, la impotencia ante el dolor ajeno, la monotonía… son algunas situaciones que pueden hacernos sufrir demasiado y perturbarnos interiormente.