Название | Envejecer en el siglo XXI |
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Автор произведения | Leonardo Palacios Sánchez |
Жанр | Медицина |
Серия | Medicina |
Издательство | Медицина |
Год выпуска | 0 |
isbn | 9789587847130 |
parte iii. una revisión de los síndromes geriátricos para aprender a aprender
trastornos del sueño
Clínica de los trastornos del sueño en la vejez
Diagnóstico y manejo de los trastornos del sueño en el adulto mayor
demencia
Deliríum versus demencia: diagnóstico diferencial
Medidas de prevención para el deterioro cognitivo del adulto mayor
dolor en el anciano
A modo de epílogo: los viejos en época de pandemia
Francisco González López*1
Usted, amable lector, ya ha resuelto favorablemente para los autores el interrogante acerca de la justificación real de un libro más dedicado al envejecimiento y la vejez. ¡De antemano, nuestra gratitud! Y es que, al revisar de forma somera la bibliografía reciente sobre esa temática, parecería que se hubieran colmado todas las expectativas editoriales, tanto de los profesionales de las áreas afines a ella como de las personas que al traspasar el límite, por demás arbitrario, de los sesenta años, sienten la necesidad de reconocer de primera mano los cambios de ese proceso que ha permanecido latente, a decir de otros como enemigo al acecho, desde el primer día de nuestra vida.
Títulos tan sugestivos como: Elderhood, Redefining Aging, Transforming Medicine, Reimagining Life; Old Man Country; Naked at Our Age; Vida plena en la vejez; La vejez desconocida, una mirada desde la biología a la cultura, entre muchos otros, evidencian no solamente el creciente interés en las últimas décadas acerca de todo lo concerniente a la vejez y a los viejos, sino también acerca de las diversas perspectivas desde las cuales se ha abordado el envejecimiento, tan diversas como las múltiples facetas que componen este proceso.
No obstante, al retomar la pregunta planteada al inicio, independientemente de los requerimientos de actualización de la literatura médica, en general, y de la gerontológica, en particular, no exentos de la presunción de escribir un libro, es necesario resaltar que este hace parte del objetivo pedagógico del currículo basado en resultados del aprendizaje, vigente en la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad del Rosario.
Es un nuevo paradigma de la enseñanza médica fundamentado en la introducción de tres aspectos innovadores: 1) el concepto del proceso salud-enfermedad, enfocado en el núcleo sociocultural-histórico, donde se insertan lo biológico y lo psicológico. Un repensar del cuestionamiento para qué se enseña, a fin de que los educandos propendan integralmente hacia el bienestar de la población en la cual intervienen, en este caso el grupo de personas mayores; 2) cómo se aprende, definido por el proceso educativo estructurado sobre la comprensión y el aprendizaje en contexto, por ejemplo, de los mecanismos del envejecimiento y su impacto en el ciclo vital de los individuos, y 3) cómo se enseña, basado primordialmente en el diseño e implementación de un currículo fundamentado en resultados del aprendizaje científico, profesional y práctico (Quintero, 2012, pp. 123 y 124).
En lo referente a los resultados de aprendizaje científico, se destacan, entre otros: entender los fundamentos de las políticas de salud del anciano en el marco del modelo político y económico, reconocer el papel de medio ambiente y los riesgos ocupacionales en el proceso salud-enfermedad y ser capaz de gestionarlos y comprender los procesos sociohistóricos y culturales de construcción del saber y la práctica médica.
Entre los resultados de aprendizaje profesional, se incluyen: contar con la autonomía suficiente para emitir con toda libertad su opinión profesional y tomar decisiones respecto a la atención de los pacientes ancianos y los grupos de población de edad avanzada; privilegiar el interés del paciente sobre cualquier otro; manejar sus necesidades de atención, desde su autonomía; así como entender y aceptar las responsabilidades legales, morales y éticas asociadas a la protección y promoción de la salud de los individuos y las poblaciones, reconociendo los grupos vulnerables de género, edad y grupo étnico y las personas con discapacidad.
En cuanto a los resultados de aprendizaje práctico, se pueden resaltar los siguientes: elaborar una historia clínica completa del paciente anciano que incluya la historia familiar y social, evaluar la capacidad del paciente añoso para tomar decisiones y los límites de su participación en este proceso, contribuir al manejo del dolor, apoyar a la familia de pacientes terminales y mantener una buena comunicación con ellos y con el equipo tratante y trasmitir de buena forma circunstancias difíciles, por ejemplo, cuando se entregan malas noticias o cuando se discuten temas sensibles.
Esto es un modelo de aprendizaje a la medida de sus necesidades, que le brinde herramientas para aprender lo que requiera en su práctica. “Los doctores del futuro deben tener unas bases científicas sólidas; pero también la habilidad para encontrar, en la mejor evidencia disponible, el conocimiento y saberlo analizar e interpretar, a fin de ponerlo en práctica en el mejor interés del paciente”, escribe Patsy Stark (2012, p. 145), profesora de Educación Clínica de la Universidad de Leeds en el Reino Unido, participante del diseño del nuevo currículo de medicina de la Universidad del Rosario.
Es un currículo que incluye estrategias educativas que estimulan al estudiante a “aprender a aprender” a lo largo de la vida, a pensar críticamente para dar soluciones a las problemáticas sociales y a comunicarse efectivamente, de manera oral y escrita, en los diferentes escenarios de desempeño profesional.2 Lo anterior, adicionalmente, a la adquisición de saberes a través de un hilo conductor de casos y problemas clínicos, que prescindió del plan de asignaturas aisladas y que mediante una integración horizontal plantea al estudiante una forma dinámica de aprendizaje, tal como se realizó, por ejemplo, en la presentación de hechos históricos en la manera de concebir la vejez y contemplar, al mismo tiempo, el nacimiento de ciencias como la biología, la estadística o la antropología, para determinar al final una mirada humanística al surgimiento de la gerontología con sus componentes multidisciplinarios, como psicología, pedagogía, sociología y jurisprudencia, para mencionar solo algunas. O, como en el capítulo correspondiente a los signos y síntomas del envejecimiento, en el cual, simultáneamente, se enumeran los cambios más relevantes de este proceso y se describen algunas destrezas semiológicas para reconocer los límites entre la normalidad y los signos de la enfermedad.
Una vez contextualizado el ámbito académico y los propósitos de la publicación, es el momento de presentar el contenido. La primera parte, denominada Miradas actuales al envejecimiento y la vejez, consta de cinco capítulos: el primero, “Historias para aprender sobre envejecimiento y vejez”, tal como se anotó, a través de crónicas de personajes y momentos que moldearon el pensamiento evolutivo acerca de los ancianos y su papel en la sociedad, a partir de las nuevas hipótesis sobre las abuelas ancestrales, el autor recorre concepciones de las