"Por una merced en estos reinos". Carolina Abadía Quintero

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Название "Por una merced en estos reinos"
Автор произведения Carolina Abadía Quintero
Жанр Документальная литература
Серия Ciencias Humanas
Издательство Документальная литература
Год выпуска 0
isbn 9789587847246



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de las prebendas de la Catedral de Popayán eran, en primera instancia, los capitulares de esta corporación y aquellos curas del obispado de los que el Consejo tenía conocimiento que eran clérigos (“en esta iglesia no se proveen más que las cinco dignidades y no se sabe quién es cura”107), seguido de algunos capellanes y clérigos de otros obispados que eran considerados de último lugar. Además, el Consejo de Indias identificó que los prebendados que eran propuestos para el cabildo catedral de Popayán no iban a servir sus prebendas “por el corto útil de sus rentas”.108

      La revisión de las consultas da a entender que el Consejo de Indias tenía un listado con perfiles ya establecidos de quienes eran los candidatos a los que, según su rango, carrera y procedencia, correspondía ser considerados para una determinada vacante. Esto explicaría el porqué para un obispado como el de Popayán el listado de candidatos para una prebenda estuviera constituido por los capitulares del cabildo, y dado que no había canónigos ni racioneros, por los clérigos presbíteros del obispado de los cuales el Consejo de Indias tenía conocimiento. A esto hay que agregar otro enunciado descubierto en varias consultas: “ni las otras [iglesias] tienen ascenso a ella [la catedral]”109 o “ni los de otras iglesias [racioneros y canónigos] tienen ascenso a ella”,110 lo cual demuestra que, distinto de la elección de los obispos, no era probable que un prebendado, capitular o dignidad de otro cabildo eclesiástico indiano, fuera designado a la corporación catedralicia payanesa. Además, la ausencia de un colegio seminario en el obispado y canonjías y prebendas menores, como raciones y medias raciones, obstaculizaba el fortalecimiento del clero local y, a la vez, el posible nombramiento de canónigos de otras catedrales indianas. No obstante, este tipo de circulación asignada para el cabildo catedral de Popayán tendría que compararse con la movilidad y la promoción de los prelados de Popayán para saber si se corresponde o si en el caso de los obispos el Consejo de Indias también asignó una política distinta.111

      Si bien fue posible establecer una inicial procedencia eclesiástica de los prebendados del cabildo catedral de Popayán (curas beneficiados o clérigos presbíteros/doctrineros), también se descubrió la existencia de patrones de ascenso entre catedrales, lo que debió permitir una conexión más estrecha entre las corporaciones catedralicias y los episcopados indianos. Para el caso del cabildo payanés, este fue considerado en las consultas del Consejo de Indias como una corporación de ascenso al arzobispado metropolitano de Santa Fe112 (“Popayán que es ascenso a la de Santa Fe”). Esto se comprobó con aquellos capitulares que lograron ser promovidos a otras catedrales indianas desde el obispado payanés (tabla 7).

       Tabla 7. Promociones a catedrales indianas de capitulares del cabildo eclesiástico de Popayán, 1546-1714

NombreLógica de promociónAño
Arcediano Gregorio Rodríguez FrancoCanónigo Catedral de Quito1594
Tesorero Fernando de OruñaCanónigo Catedral de Huamanga1633
Deán Francisco Ramírez FloriánTesorero Catedral de Arequipa (no aceptó), tesorero Catedral de Quito1651
Chantre Fernando de SolórzanoTesorero Catedral de Santa Fe1648
Deán Gonzalo GuiralTesorero y maestrescuela Catedral de Santa Fe1669
Deán Antonio de LandaecheTesorero, maestrescuela y arcediano de la Catedral de Panamá1656
Tesorero Lucas Fernández de PiedrahítaRacionero, canónigo, tesorero, maestrescuela y chantre de la Catedral de Santa Fe, obispo de Santa Marta, obispo de Panamá1656
Maestrescuela Agustín de Olea SalazarCanónigo, maestrescuela, chantre, arcediano de la Catedral de Santa Fe1663
Chantre Francisco del PinoRacionero de la Catedral de Quito1653
Arcediano Gregorio Belín de BañosCanónigo y tesorero de la Catedral de Cartagena1667
Deán Pedro de Herrera GaitánCanónigo de la Catedral de Cartagena (no acepta), canónigo de la Catedral de Santa Fe1668, 1670
Deán Jacinto de ArboledaTesorero de Cartagena (no aceptó)1673
Arcediano Luis de Rojas PáramoCanónigo de la Catedral de Santiago de Chile1684
Tesorero Cipriano de SalcedoCanónigo, maestrescuela, chantre, arcediano y deán de la Catedral de Santa Fe1676
Chantre Fernando Antonio de Salazar BetancurCanónigo y chantre de la Catedral de Quitos. f.

      Fuente: Elaboración propia con datos de las actas capitulares del Archivo General de la Nación, Arzobispal de Popayán, y cartas de los primeros obispos de Popayán del Archivo General de Indias.

      A pesar de que fueron pocas las promociones a otras catedrales, las que se presentaron en la tabla 7 muestran una conexión implícita entre la Catedral de Popayán con la Catedral de Santa Fe (con seis promociones), la Catedral de Quito (con cuatro promociones) y la Catedral de Cartagena (con tres promociones, dos de las cuales no son aceptadas). Como demuestran las consultas del Consejo de Indias, si bien al cabildo eclesiástico de la Catedral de Popayán tenían acceso los clérigos presbíteros del obispado, esta corporación también podía promoverse a estas otras tres catedrales, por lo que se puede inferir que existía, además de una clasificación de catedrales según su importancia, una relación de ascenso y promoción entre ellas, lo que permitía que determinadas dignidades y prebendados pudieran ser considerados para las vacantes de determinadas catedrales. Esto evidencia una circulación eclesiástica no estrictamente predeterminada entre catedrales, pero sí con unos patrones establecidos sobre los que valdría la pena indagar de una manera más amplia, y que autores como Óscar Mazín han explicado como un sistema de correlaciones y de intercambios catedralicios activos, por lo menos en el caso de los episcopados novohispanos entre 1670 y 1747.113 Maximiliano Barrio, para el caso de los obispos castellanos, menciona precisamente que el cursus honorum de los candidatos a los episcopados de Castilla evidencia un ingreso inicial de los candidatos eclesiásticos a diócesis “pobres”, para luego ascender “por antigüedad y méritos a los arzobispados y a las mitras mayores”.114 Pensar, entonces, en patrones de promoción eclesiástica entre catedrales permite determinar los dispositivos y procesos de vinculación entre ellas a partir de la circulación y de los ascensos del clero secular (mapa 1).

      Lo planteado demuestra que por lo menos para el siglo XVII y las dos primeras décadas del siglo XVIII existían ascensos directos entre catedrales (lo que llevó a un capitular de una catedral de bajo perfil a ser considerado para una catedral metropolitana o de un rol mayor) y perfiles asignados y preestablecidos para los cabildos eclesiásticos según su importancia, clase o sus rentas.115 ¿Qué determinaba esta clasificación para el Consejo de Indias y la Corona? Probablemente, una conjunción de elementos, entre ellos, en primer lugar, las rentas decimales, seguidas del número de dignidades y prebendados de una planta catedralicia, los tipos de eclesiásticos que existían en los episcopados y, en general, como se manifiesta en las consultas del Consejo de Indias para el obispado de Popayán, el conocimiento que tenía la Corona de la situación eclesiástica particular de cada obispado. Esto refleja otro asunto, y es que tanto las Informaciones como las Relaciones de méritos y servicios le servían al rey y al Consejo para conocer y reconocer a los eclesiásticos que vivían, se formaban y transitaban por los distintos reinos que componían la monarquía hispánica; así, en el momento en que se presentaba una vacante y se daba inicio al proceso de elección de un eclesiástico, se echaba mano de un inventario pormenorizado y a lo menos actualizado de curas, sacristanes, capellanes, doctrineros, misioneros, inquisidores, prebendados, obispos y arzobispos que asistían las parroquias, iglesias, ciudades y catedrales del mundo hispánico. El proceso que contenía la consulta traía consigo una correlación entre las partes, que, en palabras de Lucrecia Enríquez, debe ser entendido como una unidad que permite comprender cómo el ejercicio de gobierno monárquico contenía a los territorios, las corporaciones y los sujetos que componían la Corona.116

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