La pragma-dialéctica como teoría de la argumentación. Frans Hendrik van Eemeren

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Название La pragma-dialéctica como teoría de la argumentación
Автор произведения Frans Hendrik van Eemeren
Жанр Документальная литература
Серия
Издательство Документальная литература
Год выпуска 0
isbn 9786075479026



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      La pragma-dialéctica como teoría de la argumentación

      se terminó de editar en noviembre de 2020 en las oficinas de la Editorial Universidad de Guadalajara, José Bonifacio Andrada 2679, Lomas de Guevara, 44657. Guadalajara, Jalisco.

      Índice

       Origen de los textos

       Prefacio

       1. Del modelo ideal de discusión crítica al discurso argumentativo situado. La evolución paso a paso de la teoría pragma-dialéctica de la argumentación

       2. La teoría pragma-dialéctica de la argumentación

       3. Falacias como descarrilamientos del discurso argumentativo: aceptación basada en la comprensión y la evaluación crítica

       4. El maniobrar estratégico en el discurso argumentativo de la deliberación política

       Bibliografía

      

      Origen de los textos

      Capítulo 1. Escrito por el autor especialmente para Argumentación y pragma-dialéctica: estudios en honor a Frans van Eemeren, Guadalajara, Editorial Universitaria, 2015, pp. 40-64. Publicación posterior: Frans H. van Eemeren (2015). “From ideal model of critical discussion to situated argumentative discourse: The step-by-step development of the pragma-dialectical theory of argumentation.” En Reasonableness and effectiveness in argumentative discourse: Fifty contributions to the development of pragma-dialectics, pp. 127-147. Cham (Suiza): Springer.

      Capítulo 2. Frans H. van Eemeren (2006). “The pragma-dialectical theory of argumentation.” En B.B. Whaley y W. Samter, (coords.), Explaining communication: Contemporary theories and exemplars, pp. 351-382. Mahwah (Estados Unidos): Lawrence Erlbaum.

      Capítulo 3. Frans H. van Eemeren (2013). “Fallacies as derailments of argumentative discourse: Acceptance based on understanding and critical assessment.” Número especial de Journal of Pragmatics, 59 (B): 141-152.

      Capítulo 4. Frans H. van Eemeren (2013). “Strategic maneuvering in argumentative discourse in political deliberation.” En Journal of Argumentation in Context, 2 (1): 11-32.

      Prefacio

      El autor de este libro es el doctor Frans H. van Eemeren, profesor emérito de la Universidad de Ámsterdam y el teórico de la argumentación más destacado del mundo. Él es, junto con el fallecido doctor Rob Grootendorst, el iniciador del programa de investigación más largo, complejo y sólido en el campo de los estudios sobre argumentación, en el que, durante poco más de cuarenta años, han colaborado decenas de investigadores. No perderé tiempo en describir este programa de investigación, ya que Van Eemeren mismo lo hará en el primer capítulo de este libro. Los cuatro capítulos que lo componen han sido tomados de un libro mucho más extenso, Argumentación y pragma-dialéctica: estudios en honor a Frans van Eemeren, publicado por esta editorial en 2015. La idea que subyace a esta selección es poner a disposición del público de habla hispana una introducción general a la pragma-dialéctica, que sea breve pero completa en el sentido de que permita ver el programa de investigación en todas sus dimensiones. El primer capítulo cuenta la historia del programa de investigación mismo; el segundo describe a detalle los componentes de la teoría básica; el tercero desarrolla la versión extendida de los errores en la argumentación, que tradicionalmente se han llamado falacias pero que en la pragma-dialéctica reciben un tratamiento fino y original. Finalmente, el capítulo cuatro es una aplicación de la teoría al caso —tan interesante en nuestros tiempos— de la deliberación política.

      Los cuatro capítulos del libro han sido traducidos del inglés, lengua en la que con mayor frecuencia se publica la teoría de la argumentación en general y la pragma-dialéctica en particular. El lector tendrá seguramente interés en conocer cómo se hizo la traducción. A esta cuestión se dedica el resto de este prefacio.

      El inglés de Van Eemeren es excepcionalmente claro, sencillo y directo. Es evidente que no tiene ninguna pretensión literaria, lo cual es en más de un sentido digno de agradecimiento. El autor recurre con cierta frecuencia a repeticiones de algún aspecto, a menudo elemental, de su teoría de la argumentación. Esto ofenderá el gusto estilístico de algunos y pondrá a prueba la paciencia de otros. Por mi parte, considero que Van Eemeren tiene siempre dos razones para hacerlo, ambas muy respetables. Una, y probablemente la principal, es que prefiere repetir de más que correr el riesgo de perder a su lector. Por ello, a quien considere haber entendido el punto del que se trata y no necesita que se le reitere, lo invito a que sobrevuele el pasaje sin detenerse en detalles conocidos. La segunda razón, de particular importancia en artículos publicados en diversas revistas, es mantener la coherencia del texto. Cada artículo trata, naturalmente, de algún aspecto diferente de la teoría, pero al autor le importa que se vea con claridad su vínculo con otros más elementales y lógicamente anteriores.

      Dada la complejidad de la teoría, Van Eemeren ocasionalmente utiliza oraciones largas y con una estructura sintáctica compleja, en la que el número de sintagmas y cláusulas incrustadas supera al habitual. Sin embargo, nunca lo hace cuando no es necesario y muy rara vez tales oraciones resultan obscuras. En los casos en que lo parecieron, se le propusieron interpretaciones alternativas al autor, a quien se le agradece su amabilidad y su paciencia sin límites. El texto en español contiene en ese sentido ciertas mejoras respecto al original, todas ellas aprobadas por Van Eemeren. En algunos casos, sobre todo pensando en los lectores principiantes, se optó por añadir notas aclaratorias a la traducción, pero nunca sin obtener el consentimiento del autor. Todas las notas del traductor están contenidas entre corchetes, y cuando son largas van acompañadas de la leyenda “Nota del traductor”, para que no quede duda.

      Por otra parte, el vocabulario que Van Eemeren utiliza es reducido y se percibe siempre un esfuerzo por no alejarse demasiado del habla cotidiana. El uso de sinónimos es parco, como debe ser en toda obra con pretensión científica. Teniendo en cuenta lo intrincado de la teoría, puede decirse que los términos técnicos son relativamente pocos y siempre se aclaran, al menos para los propósitos expresos de la exposición. Sin duda, habrá casos en los que un filósofo habría querido que se abundase y discutiese más por lo menudo; pero si se considera que en materia de conceptos nunca un filósofo ha logrado contentar por mucho tiempo a sus pares y colegas, el hecho de que haya términos cuya definición o aclaración en pragma-dialéctica (por ejemplo, el término “proposición”) no satisface los requerimientos de este gremio no debería sorprendernos ni alarmarnos ni quitarnos el sueño.

      Con todo, conviene hacer algunas aclaraciones sobre ciertos términos a cuya traducción se pudieran plantear objeciones. Es bien sabido que nadie está completamente de acuerdo con ninguna traducción, y las discusiones sobre este tema son interminables y con frecuencia conducen al mal humor. Sin embargo, quisiera justificar al menos los dos términos más básicos de una teoría de la argumentación.

      Se entiende que cuando alguien argumenta lo hace a favor de algo. Aquello a favor de lo que se argumenta Van Eemeren lo llama con una palabra inglesa