Hoky el lobo solidario (Hoky the Caring Wolf). César Blanco

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      Hoky, el lobo solidario

      © 2012 del texto: César Blanco

      © 2012 de las ilustraciones: Blanca Bk

      © 2012 Cuento de Luz SL

       Calle Claveles 10 | Urb Monteclaro | Pozuelo de Alarcón | 28223 Madrid | España | www.cuentodeluz.com

       ISBN: 978-84-15619-19-2

       Reservados todos los derechos

      A mis hijos, Helena y Álvaro, que de chicos me fueron contando este cuento noche tras noche.

      - César Blanco

      A Momo, mi hada madrina. ¡No cambies nunca!

      - Blanca Bk

      el lobo solidario

      Hoky

      César Blanco Blanca Bk

      Había una vez un pobre lobo solitario que vivía en las

      montañas que rodeaban una pequeña aldea llamada Almés. Junto a la aldea, existía también un gran lago donde nadaban

      los peces, los patos y los niños en verano.

      Todos los habitantes de la región vivían contentos en un lugar precioso, lleno de praderas verdes y bosques densos de robles y castaños. En invierno la nieve lo cubría todo, los niños hacían muñecos y se deslizaban cuesta abajo con sus trineos.

      Hoky, que así se llamaba el lobo, era el

      único superviviente de la última manada que

      habitó aquellas tierras. Los lobos, en invierno, cuando las montañas quedaban cubiertas por la nieve y no tenían nada que comer, bajaban hasta la aldea de noche y entraban en los corrales para robar gallinas, conejos y ovejas.

      Los habitantes de Almés, enojados por las continuas pérdidas que la conducta de los lobos les originaba, decidieron organizar una batida y salir en

      su caza.

      Al amanecer, se juntaron en la plaza del pueblo todos los hombres, armados con palos y escopetas y acompañados de sus perros.

      Salieron camino de las montañas con la esperanza de encontrar pronto las huellas que los lobos dejaban en la nieve. Al poco tiempo, con la ayuda de los perros, dieron con el rastro y lo fueron siguiendo hasta que, en pocas horas, consiguieron capturar a todos los lobos menos a Hoky, que había podido esconderse en el interior

      de una cueva.