Название | Por y Para Siempre |
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Автор произведения | Софи Лав |
Жанр | Современные любовные романы |
Серия | |
Издательство | Современные любовные романы |
Год выпуска | 0 |
isbn | 9781094304137 |
p o r y p a r a s I e m p r e
(la posada de SUNSET HARBOR—libro 2)
S O P H I E L O V E
Sophie Love
Como apasionada de toda la vida del género romántico, Sophie Love se enorgullece de presentar su primera serie romántica: POR AHORA Y SIEMPRE (LA POSADA DE SUNSET HARBOR – LIBRO 1).
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NOVELAS DE SOPHIE LOVE
LA POSADA DE SUNSET HARBOR
POR AHORA Y SIEMPRE (Libro #1)
POR Y PARA SIEMPRE (Libro #2)
CONTIGO PARA SIEMPRE (Libro #3)
CAPÍTULO UNO
―Buenos días.
Emily se estiró y abrió los ojos. La imagen que le dio la bienvenida era la más hermosa que hubiese podido imaginar: Daniel, rodeado por las limpias sábanas blancas y con el halo de la luz matutina besándole el cabello revuelto. Inspiró una bocanada de aire profunda y satisfecha, preguntándose cómo había podido alinearse su vida de un modo tan perfecto. Parecía que el destino, tras tantos años de dificultades, por fin había decidido darle un respiro.
―Buenos días. ―Le devolvió la sonrisa con un bostezo.
Volvió a acurrucarse bajo las sábanas, sintiéndose cómoda, abrigada y más relajada de lo que lo había estado nunca. La calma silenciosa de las mañanas en Sunset Harbor contrastaban drásticamente con el ajetreo de su antigua vida en Nueva York. Podría llegar a acostumbrarse a aquello: al sonido de las olas rompiendo a lo lejos, al olor del océano, a tener a un hombre atractivo tumbado junto a ella en la cama.
Se levantó y fue hacia las puertas cristaleras que daban al balcón, abriéndolas para poder sentir la calidez del sol en la piel. El océano destellaba en la distancia, y los rayos de luz iluminaron el dormitorio principal que tenía a la espalda. A su llegada, hacía seis meses, había sido un desastre lleno de polvo, pero ahora era una ensenada de tranquilidad de paredes y sábanas blancas, alfombra suave, una preciosa cama con dosel y mesitas de noche antiguas cuidadosamente restauradas. En aquel momento, con el sol dándole en la cara, Emily sintió que por una vez todo era perfecto.
―¿Estás lista para tu gran día? ―dijo Daniel desde la cama.
Emily frunció el ceño, con la cabeza todavía demasiado embotada por el sueño como para comprenderle.
―¿Mi gran día?
Daniel sonrió con suficiencia.
―Tu primer cliente, ¿recuerdas?
A los pensamientos de Emily le hicieron falta un segundo para caer en la cuenta, pero enseguida recordó que tenía a su primer cliente, el señor Kapowski, durmiendo en la habitación al final del pasillo. La casa que se había pasado seis meses restaurando había pasado de ser un hogar a un negocio, y aquello significaba que tenía que preparar un desayuno.
―¿Qué hora es? ―preguntó.
―Las ocho ―contestó Daniel.
Emily