Название | Santa María de Montesa |
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Автор произведения | AAVV |
Жанр | Документальная литература |
Серия | Nexus |
Издательство | Документальная литература |
Год выпуска | 0 |
isbn | 9788491345107 |
64. TT, Chancelaria de D. Dinis, liv. 3, f. 74, com data de 14 de abril de 1311.
65. M. C. A. Cunha: «A Ordem de Avis e a monarquia portuguesa...», p. 119. A autora, atendendo ao aumento do número de diplomas relacionados com litígios entre a Ordem de Avis e certas pessoas, entre os finais do séc. XIII e inícios do séc. XIV, conclui que D. Dinis, ao intervir na sua resolução, controla a milícia.
66. J. A. S. Pizarro: D. Dinis (1261-1325)..., pp. 164-166.
67. Luís Filipe Oliveira: «As Definições da Ordem de Avis de 1327», em Isabel Cristina Fernandes (coord.): As Ordens Militares - Freires, Guerreiros, Cavaleiros, Palmela, Município de Palmela/GESOS, 2012, pp. 371-388. Isabel Lago Barbosa: «A Ordem de Santiago em Portugal nos finais da Idade Média», em Luís Adão da Fonseca (ed.): As Ordens de Cristo e de Santiago no início da Época Moderna: A Normativa, Militarium Ordinum Analecta, 2, Porto, Fundação Eng.º António de Almeida, 1998, p. 234.
68. A. Demurger: A grande aventura dos Templários..., p. 449.
69. TT, Gaveta 12, maço 1, n.º 7. Publ. Livro das Lezírias d’el rey Dom Dinis, pp. 235-236, entre outros.
70. Enric Guinot Rodríguez: «La fundación de la Orden Militar de Santa María de Montesa», Saitabi, XXXV, 1985, pp. 75-76.
71. Enric Guinot Rodríguez: «La fundación de la Orden Militar de Santa María de Montesa», Saitabi, XXXV, 1985, pp. 73-86 (esp. p. 78).
72. Monumenta Henricina, vol. I, doc. 62, pp. 113-115.
73. Monumenta Henricina, vol. I, doc. 62, p. 113.
FREY ARNAU DE SOLER, SEGUNDO MAESTRE DE LA ORDEN DE MONTESA (1320-1327)
Vicent Garcia Edo Universitat Jaume I
El día 4 de marzo de 1320 el rey Jaime II de Aragón comunicó al papa Juan XXII el nombramiento de frey Arnau de Soler1 como nuevo maestre de la Orden de Montesa. El documento2 va precedido por el siguiente título: «Significatio promotionis fratris Arnaldi de Solerio in magistrum monasterii Muntesie», y al comienzo contiene un resumen de las iniciativas llevadas a cabo por el propio monarca en los meses inmediatamente anteriores, con el fin de poder cubrir de manera tranquila y rápida la vacante producida tras la imprevista muerte3 del primer maestre, cuyo nombramiento tanto esfuerzo había supuesto a la Corona desde la promulgación de la bula fundacional de la Orden en junio de 1317. También deseaba ahora Jaime II poder situar al frente de la Orden a alguna persona de su confianza, y lo consiguió tras obtener del papa, dadas las circunstancias y solo por una vez, que el nombramiento del nuevo maestre lo efectuara únicamente el abad del monasterio de Santes Creus, quien, evidentemente, no se opondría a que una persona respetable propuesta por el rey accediese a esa dignidad.
Jaime II eligió a frey Arnau de Soler, miembro hasta ese momento de la Orden de San Juan del Hospital, a quien calificaba como «homo bonus, sapiens et discretus», cualidades que iban unidas al hecho de que, tal como se declara en el documento, durante más de doce años había sido consejero real y era persona cuyos méritos conocía muy bien el monarca. Sin embargo, fue necesario solicitar la oportuna licencia al prior de los hospitalarios en Cataluña, para que el candidato pudiera sustraerse al voto de obediencia que tenía contraído con ellos desde hacía bastantes años e ingresar, de este modo, en la Orden de Calatrava. Y desde esta, acceder a la nueva dignidad de Maestre de Montesa, tras ser nombrado por el abad del Monasterio de Santes Creus.
Conseguida la licencia que lo desligaba de la Orden del Hospital, el jueves 28 de febrero de 1320, año bisiesto, tuvo lugar en Tarragona el acto de recepción de frey Arnau de Soler en la Orden de Calatrava, a cuyo fin el rey Jaime II había convocado al comendador de Alcañiz, frey Gonzalo Gómez, que acudió sin demora, aunque no fue un viaje gratuito, sino que recibió de la Orden de Montesa la cantidad de 4.000 sueldos barceloneses de terno, que le fueron entregados por Simó Negre, vecino de Tortosa, como declaró por escrito, «racione expenssarum per me actenus factarum, racione magistratus predicti de Muntesa».4
EL PRIMER CAPÍTULO GENERAL DE LA ORDEN
El mismo 28 de febrero también tuvo lugar el nombramiento de frey Arnau de Soler como nuevo maestre de Montesa, quien pocos días después salió de Tarragona y marchó en dirección a Sant Mateu para tomar posesión de algunos lugares pertenecientes a la Orden.5 Sin embargo la estancia fue corta, pues su interés en ese momento era llegar al castillo de Montesa lo antes posible para celebrar el primer capítulo general de la nueva institución.
Antes, sin embargo, pasó por Valencia, donde está documentado el 16 de marzo.6 Ya en Montesa presidió el mencionado capítulo el día 23 de marzo de 1320, con asistencia de la práctica totalidad de miembros de la Orden. No conocemos el texto del acta de dicho capítulo, si es que la hubo, como parece lógico, pero sí algunos documentos relativos a varios acuerdos adoptados en él.
El principal fue el otorgamiento de poderes al maestre para poder confirmar a las poblaciones de la Orden y en la forma que considerase más oportuna sus respectivos privilegios, libertades, franquezas, inmunidades, fueros, buenos usos y costumbres. También le autorizaron para conceder nuevos privilegios y franquezas a esas mismas localidades, o a personas, así como efectuar establecimientos de heredades y, por tanto, licencia también para poder firmar los documentos necesarios para revestir de carácter legal tales actos de disposición.7
Otro de los acuerdos tomados fue el nombramiento del jurista Pere Celma, residente en Valencia, para desempeñar el oficio de abogado de la Orden con carácter vitalicio, quien por ello recibiría anualmente la cantidad de 400 sueldos, la mitad por San Juan y la otra por Navidad. En el supuesto de que tuviese que salir de la ciudad de Valencia por asuntos relacionados con cualesquiera causas o lites relativas a la Orden de Montesa, se le asignaría un escudero y dos palafreneros, así como dos animales de monta y carga para transportar cuanto necesitase. Si fuese necesario llevar libros, se añadiría un tercer animal de carga.8
Ese mismo día, seguramente ya fuera del capítulo, nombró a frey Fernando Pérez de Aragón9