Con un epígrafe de Sõren Kierkegaard inicia Curtis Bauer su poemario: «El mayor de todos los peligros, perderse a sí mismo, puede ocurrir inadvertidamente en el mundo, como si no fuera nada». Y es que para este poeta el peligro yace en la distracción, en no darse cuenta. Por eso regresa a lo ido, a un pasado que requiere ser revisitado. América, las distintas américas que conforman el universo de Bauer, se nos presenta en una crudeza llevada a la abstracción. Máquinas, manchas de petróleo, mares de tierra, salamandras, un mundo con atisbos de esperanza y su olor a jazmín. Aquí hay estaciones de una edad a la que Bauer regresa y se pregunta si la belleza es, si la justicia es, si la niña es, si el amor es, y si lo que muestra es lo que nos mantiene asidos a la patria.
Dice la poeta serbia Marija Midžovic que la mujer tiene «el principal papel secundario» en la literatura. Esta antología de autoras serbias, presentada en una edición bilingüe con la obra en serbio y en castellano, empieza a dar la vuelta a la ecuación. Las poetas aquí seleccionadas forman parte de la escena literaria contemporánea de una Serbia distinta, propia, renovada; y representan una poética expresiva e intrigante, vital y convincente. No son hijastras de la literatura, sino hijas indóciles y subversivas de la poesía, las Caperucitas rojas que se compran su propio lobo.
La novela cuenta la historia de un joven llamado Dorian Gray, retratado por el artista Basilio Hallward, quien queda enormemente impresionado por la belleza física de Dorian y comienza a encapricharse con él, creyendo que esta belleza es la responsable de la nueva forma de su arte. Charlando en el jardín de Basil, Dorian conoce a Lord Henry Wotton, un amigo de Basil, y empieza a cautivarse por la visión del mundo de Lord Henry. Exponiendo un nuevo tipo de hedonismo, Lord Henry indica que «lo único que vale la pena en la vida es la belleza, y la satisfacción de los sentidos». Al darse cuenta de que un día su belleza se desvanecerá, Dorian desea tener siempre la edad de cuando le pintó en el cuadro Basil. El deseo de Dorian se cumple, mientras él mantiene para siempre la misma apariencia del cuadro, la figura en él retratada envejece por él. Su búsqueda del placer lo lleva a una serie de actos de libertinaje y perversión; pero, el retrato sirve como un recordatorio de los efectos de cada uno de los actos cometidos sobre su alma, con cada pecado siendo expuesto como una desfiguración de su rostro o a través de un signo de envejecimiento.
En el trasiego incansable de las olas nacen estos diecisiete cuentos. Relatos escritos a ráfagas de viento y golpes de mar, de sal, espuma y yodo. Escritura de naufragio que surge del abismo en forma de islotes repentinos, abruptos, salvajes. Y peligrosos: no están señalados en ninguna carta náutica. Entre el cielo y el mar, acompañado por el murmullo de los antiguos dioses griegos, mi barco vestido de blanco navega mediterráneamente cautivo y se puebla de voces. Cuentos que narran los avatares de los hombres en tierra firme, tan contradictorios a veces como el deseo del marino que al anochecer, bajo la oblicua mirada de la luna, aspira el perfume de rosas y limones que le llega de tierra y es entonces cuando quiere y no quiere llegar a puerto. Penélope tendrá que esperar.
Feiron era un joven de linaje desconocido, a veces mendigo y a veces ladrón, hasta que su suerte cam-bió al caer bajo la tutela de Rostar, a primera vista, solo un capitán de la guardia, de quien aprendió por partes iguales el arte de la espada y el de contar historias. Una noche, como tantas otras, se reúne en la posada La Reina Perdida, narrando leyendas antiguas a la luz de las velas, sin imaginar que los vesti-gios del pasado renacerían de entre las leyendas para cambiar el destino de todos. Amenazado sin piedad por la casa Teragón, ajusticiado por un juez implacable y perseguido por un inquisidor tirano, Feiron se verá obligado a desentrañar una maraña de intrigas en un tiempo en el que discernir entre mito y realidad parecerá imposible. Llega la primera de las maldiciones y el mundo como se conoce se tambalea. La Dama, un espectro de leyenda, encierra la verdad de su identidad, los guerreros del Vacío, una región olvidada que se creía mito, masacrarán aldeas, y los brujos de Luthlan, alquimistas milenarios, revelarán secretos insospe-chados; todo orquestado por un terror ancestral. Los personajes no son lo que parecen y Feiron luchará entre asesinatos, traiciones y venganzas por encontrar la verdad en el silencio de la escarcha.
Un nuevo curso comienza y Danae regresa a Saint Etiel. Atrás quedan las cuentas saldadas, pero no todo está cerrado. Ecos resuenan desde el pasado haciendo imposible el olvido. ¿Quién será aliado? ¿Quién traicionará a Danae? La noche se cierne sobre la universidad tornando sospechosa cualquier sombra. Envuelta en la oscuridad, una luz hecha poema dará la pista definitiva para sellar venganzas.
«Aquella noche lluviosa de luna llena, unas cuantas pintas de más, y su inestimable compañía, cambiarían mi destino para siempre». A los pies del roble sagrado en el Parque de los Ciervos, Dan iniciará un viaje tan apasionante como inesperado. Sigilosa, pero implacable, una pregunta despertará en él: «Sabía de energías renovables, pero ¿qué sabía yo de mí mismo?».
La entrañable amistad de su grupo de amigos en Dublín y una serie de encuentros fortuitos con la fragilidad de la calle y la indigencia, pero sobre todo con la enfermedad y la muerte, determinarán que nuestro protagonista emprenda una aventura interior transitando la senda del silencio.
En su personal viaje se encontrará con Pavel, su oportuno, aunque fugaz maestro, y ya nada volverá a ser lo mismo para Dan.
Un relato vital, honesto y sincero, en la estela del «Peregrino ruso» y de la tradición silenciosa de Oriente y Occidente. Más allá de credos y confesiones, un relato para los buscadores de cualquier condición.
Roma. Año 1492.
Con la elección de Rodrigo Borgia como pontífice, bajo el nombre de Alejandro VI, el valenciano Michelotto es nombrado capitán de la guardia de la ciudad, así como guardaespaldas de los miembros de la familia papal. De costumbre escoltando a César Borgia, hijo de su santidad, Michelotto pondrá en liza su inteligencia y sangre fría, al objeto de resolver los peliagudos asuntos que se irán sucediendo, en unos años en los que la traición por alcanzar el poder está a la orden del día. Controlándolo y envolviéndolo todo, tal como si le distinguiera el don de la ubicuidad, el capitán Michelotto se revestirá de razones y argumentos para proclamar que, en el cumplimiento de las órdenes recibidas, por injustas o despiadadas que sean, está cumpliendo la voluntad de Dios.
El lector que se adentre en las páginas de «El asesino del cordón de seda», más allá de encontrarse con una fiel ambientación de la Roma renacentista, encontrará intriga y misterio, tesoros ocultos, odios eternos, traiciones, venganzas, sobornos, sectas clandestinas, fiestas sensuales, tabernas rijosas, prostitutas ajadas, enamoramientos a primera vista y mujeres aguerridas, dueñas de su destino.
Por medio de un lenguaje tan preciso como exquisito, el autor nos invita a una exploración de las relaciones humanas en sus múltiples facetas y a un recorrido por el día a día de hombres y mujeres con sus crisis existenciales y sus incertidumbres, en permanente lucha con ellos mismos y con el mundo que les ha caído en suerte.
Frenética. Solo 48 horas para solucionar un caso tan extraño…
Mireia, una adolescente que se encuentra de viaje de estudios en Mallorca, desaparece sin dejar rastro.
La sargento de la Guardia Civil Antonia Borrás será la elegida para revolver el caso que a priori parece una desaparición por motivos sexuales.
Cuando Antonia toma las riendas del caso se enfrentará a un oscuro mundo de hackers en la internet profunda, millones de dólares en Bitcoin, asesinos a sueldo y cárteles de la droga envueltos en un caso donde no hay forma de unir las piezas del puzle.
Nadie es totalmente inocente, nada es lo que parece y la sargento aprenderá que si quiere resolver el caso deberá basar su lógica en el principio de la navaja Ockham.
Frenética. Solo 48 horas para solucionar un caso tan extraño que te enganchará y querrás «un capítulo más»
Mallorca. Pasearás por esta isla donde se esconden más cosas de las que a simple vista se ven, además de sus preciosas playas descubrirás un mundo de crimen organizado que viaja entre la vida real y el ciberespacio.
Una mujer al frente de la de la investigación. Esta novela rompe con el esquema del detective masculino y nos muestra a una mujer de armas tomar con la que no querrías jugártela, astuta, intuitiva y rebelde que no cejará en el empeño para encontrar con vida a Mireia.