Muchas mujeres han empezado a tener posiciones que solo eran ocupadas por los hombres y que anteriormente no eran de su acceso. Aunque las organizaciones dirigidas por mujeres han aumentado, ello no ha sido de manera tan significativa como se ha pretendido, pues su rol en la vida familiar, (según la metáfora de «techo de cristal»), impide el acceso a cargos estratégicos y de dirección debido a su condición como madre o mujer. Adicionalmente, a las mujeres se les ha atribuido características en la forma de gestionar que crea una gran diferencia en las organizaciones que lidera, en comparación con las gestionadas por los hombres.
En general, las investigaciones en relación al género son amplias, empero, su aplicación en las Pequeñas y Medianas Empresas (desde ahora Pymes) sigue siendo limitada y la configuración que las características de género les dan a las organizaciones, especialmente en Colombia. Por lo tanto, este libro tiene como objetivo analizar el concepto de género y el efecto de este en la gestión de las Pymes de Cali en relación con sus características, la cultura organizacional y el liderazgo. El estudio se enfoca en las Pymes, ya que, en la Ciudad de Santiago Cali, el 86% de las empresas (entre la grande, pequeña y mediana empresa) son pequeñas y medianas.
En un proceso de co-creación como el que estamos viviendo, y en busca de un arquetipo del «Nativo 2020» que nació con la pandemia, bien vale hacer un wok con muchas frases que se van recolectando para pasar y superar este momento. Desde «el coronavirus es como un tsunami, donde los autos están en el agua y los barcos en la tierra» hasta «el cliente, el empleado, necesita más masajes que mensajes», pasando la instauración del término segumidor (el consumidor que cada vez más elige un producto o servicio por la seguridad que este le brinda), o tal vez de uno de los momentos en los que uno debe pensar con el reloj y aquellos otros en los que debemos hacerlo con el calendario. Recorriendo sus páginas virtuales, Carlos Pezzani nos hace poner a veces el delantal de médico, enfermero, camillero y, a veces, hasta manejar a toda velocidad una ambulancia para sanar nuestra empresa. El coronavirus no nos va a vencer.
Las agencias creativas en Latinoamérica no han logrado cambiar al ritmo que el mundo actual exige, que la industria demanda, que los clientes reclaman y que los empleados necesitan. En Usted puede sanar su agencia, Carlos Pezzani analiza las causas del escenario actual y desarrolla diecisiete paradigmas que contribuirán a la transformación digital de las agencias, más cuatro principios tradicionales olvidados que sin embargo son fundamentales para habilitar el camino hacia la transformación. El autor propone acciones concretas para mejorar los márgenes, hacer crecer el negocio y cerrar la brecha entre hacer Digital y ser digitales, en un mundo en el cual la tecnología, la agilidad y la innovación resultan fundamentales.
La tesis que inspira este libro es la necesidad de dejar a un lado la competencia destructiva entre las empresas si se quiere ser un ganador en el futuro, ampliando los horizontes del mercado y generando valor a través de la innovación. Nos valdremos de un símil para diferenciar las dos situaciones competitivas más habituales en cualquier tipo de industria: los océanos rojos y los océanos azules. Los océanos rojos representan todas las industrias que existen en la actualidad, mientras que los azules simbolizan las ideas de negocio hoy por hoy desconocidas. En los océanos rojos los límites de las industrias están perfectamente definidos y son aceptados tal cual. Además, las reglas del juego competitivo son conocidas por todos. En este mundo, las empresas tratan de superar a los rivales arañando poco a poco cuota de mercado. Conforme aparecen más competidores, las posibilidades de beneficios y crecimiento disminuyen, los productos se estandarizan al máximo y la competencia se torna sangrienta. Los océanos azules, por el contrario, se caracterizan por la creación de mercados en áreas que no están explotadas en la actualidad, y que generan oportunidades de crecimiento rentable y sostenido a largo plazo. Hay océanos azules que no tienen nada que ver con las industrias actuales, aunque la mayoría surge de los océanos rojos al expandirse los límites de los negocios ya existentes. El hecho fundamental es que cuando aparecen los océanos azules, la competencia se torna irrelevante, pues las reglas del juego están esperando a ser fijadas. Existen muchos libros acerca de cómo luchar en los océanos rojos, pero pocos son los que se preocupan por los azules. Este libro intenta cubrir este hueco. A continuación, presentaremos un método basado en cuatro principios para establecer una estrategia de océanos azules y la manera de conseguir implantarla con éxito.
Lograr una transición al océano azul puede parecer poco menos que cosa de magia, pero no lo es. De hecho, existe un proceso para lograrlo que es sistemático y accesible a todos, tanto si te consideras creativo como si no. El proceso no solamente marca la ruta para pasar de océanos rojos a océanos azules, sino que además lo hace de un modo que inspira la confianza de la gente y la mantiene en la senda correcta desde el principio, ya que logra que entienda y se comprometa con el cambio o transición.
¿Alguna vez te has preguntado por qué ciertas empresas sobreviven mientras que otras se quedan por el camino? Mi experiencia me ha enseñado que todas las empresas que perduran en el tiempo son las que juegan al Juego Infinito.
Por el contrario, siempre que he visto una empresa caer es porque su líder ha jugado a otro tipo de juego, mucho más común en nuestros días, lo que yo denomino Juego Finito.
En el fondo, la diferencia entre un juego u otro es muy sencilla: la mentalidad que adopta su líder. Sin embargo, en la práctica resulta muy complicado tener una mentalidad infinita.
Los seres humanos damos prioridad a las ganancias rápidas, a corto plazo, frente a una recompensa mayor en el futuro. Cometemos el error de buscar soluciones inmediatas a cualquier problema que se interponga en nuestro camino, sin tener en cuenta las consecuencias futuras.
Lamentablemente, esta mentalidad se ha convertido en la norma general de muchas empresas, donde la prioridad es contentar a sus accionistas en lugar de satisfacer las necesidades de sus clientes; o los entornos laborales feroces en los que ningún trabajador está motivado. Los resultados de esta mentalidad pueden ser catastróficos.
Sin embargo, a lo largo de la historia humana, hemos visto las ventajas del pensamiento infinito. Los grandes avances en ciencia y medicina no se han conseguido de un día para otro. De hecho, han supuesto un gran esfuerzo y cientos de personas colaborando durante mucho tiempo para alcanzar un objetivo común. Jamás habríamos explorado el espacio con una mentalidad finita, tratando de buscar resultados en el corto plazo.
Los grandes planes requieren de líderes valientes que estén dispuestos a sacrificar el presente por un futuro mejor. Requieren de una visión clara y la ambición de cambiar el mundo. En definitiva, requieren de una mentalidad infinita.
He escrito este libro porque estoy convencido de que la única forma de conseguir algo mayor que nosotros mismos es jugando al Juego Infinito. Es decir, adoptando una mentalidad que nos permita mejorar nuestros intereses como personas, como empresas y como especie.
¿Alguna vez te has preguntado por qué existen los líderes y las jerarquías? Desde el homo sapiens, nuestra capacidad para cooperar nos ha permitido sobrevivir y evolucionar. Hoy en día, aunque los peligros son diferentes, la química de nuestro cerebro y nuestra forma de cooperar siguen siendo las mismas. ¿Cómo podemos entonces confiar los unos en los otros? La confianza es un sentimiento, una reacción biológica a los entornos en los que vivimos y trabajamos. Esa es la razón de que, para empezar, tengamos líderes: los líderes configuran el entorno.
Sin embargo, el liderazgo no consiste solo en estar al mando, sino en el cuidado de los que están a tu cargo. En ser responsable cuando se cierne una amenaza, en anteponer los intereses del grupo a los tuyos propios. Aceptamos que nuestros alfas estén mejor pagados que el resto. No obstante, nos molesta la certeza de que los jefes sacrificarían a su gente para proteger sus salarios y gratificaciones, ya que chirría con las exigencias antropológicas de liderazgo. Al nivel de escala de las empresas actuales, los líderes son esenciales. Un líder es mucho más que alguien que proporciona dinero en un acuerdo transaccional. Un verdadero líder está presente cuando más se le necesita. Esta es la base del concepto de liderazgo servicial. Este libro es una colección de ensayos cuidadosamente seleccionados en los que expertos en la materia nos dan las pautas para convertirnos en líderes serviciales.
La palabra coaching, que viene del inglés coach (entrenar), se utiliza actualmente para describir una serie de prácticas de diversa índole a través de las cuales una persona, llamada coach, ayuda a otra, llamada coachee, a alcanzar sus objetivos. Según las diferentes aproximaciones, el coaching ha sido concebido como un conjunto de métodos, como un procedimiento o herramienta de trabajo, como una filosofía e, incluso, como un arte. Ruben Turienzo, consciente de las dificultades que exige ser un buen coach, y preocupado por la frecuente banalización del oficio, propone una forma alternativa de abordar la verdadera complejidad del coaching, utilizando diez renombradas películas de cine para extraer de cada una de ellas un rasgo esencial que debe poseer todo aquel que quiera liderar un proceso de coaching exitoso.
Nuestras vidas se van moldeando a través de nuestras relaciones con los demás. Cuando mantenemos una larga conversación con un amigo o, simplemente, realizamos nuestro pedido en un restaurante, cada contacto tiene algún tipo de repercusión. Raramente los resultados de nuestros encuentros son neutros: casi siempre son positivos o negativos. Y, a pesar de que las damos por descontadas, estas relaciones se van superponiendo y tienen un efecto profundo en nuestras vidas. Este libro constituye una síntesis amena acerca de cómo las emociones positivas que transmitimos a los demás y las que los demás nos transmiten a nosotros cambian nuestras vidas, relaciones, productividad e incluso influyen en nuestra salud. Para comprender los fundamentos de este libro, basado en años de investigación en el campo de la Psicología Positiva, debemos explicar la sencilla metáfora del «cucharón y el cubo» elaborada por Don Clifton y que sirve para clarificar el propio título del texto. Cada uno de nosotros posee su propio cubo de emociones. Cuando está lleno nos sentimos bien, cuando está vacío nos sentimos fatal. Se llena con las emociones positivas y se vacía con las negativas. Nosotros podemos contribuir a llenar o vaciar ese cubo en función de lo que decimos o hacemos y otros hacen. Cada uno de nosotros dispone también de un cucharón. Cuando empleamos nuestro cucharón para llenar los cubos de los demás —siempre que hacemos o decimos algo que potencie sus emociones positivas— también estamos llenando nuestro propio cubo. Pero cuando utilizamos nuestro cucharón para vaciar los cubos de los demás —siempre que hacemos o decimos algo que merme sus emociones positivas— nos vaciamos nosotros mismos. Cada gota del cubo nos fortalece y refuerza nuestro optimismo. Pero, cuando alguien se dedica a vaciar nuestro cubo, nos duele. De esta manera, cada día nos encontramos ante una disyuntiva: podemos llenar los cubos de los demás o podemos vaciarlos. Se trata de una elección fundamental, capaz de afectar profundamente nuestras relaciones, nuestra capacidad de trabajo, nuestra salud y nuestra felicidad. Esta es la teoría del cucharón y el cubo, que ofrece la premisa fundamental de la que parte este libro. En las siguientes líneas usted descubrirá un lenguaje sencillo que puede emplear y compartir con los demás; un resumen de los descubrimientos de algunas investigaciones que pueden serle útiles en su vida diaria; historias reales de cucharones y cubos; métodos para eliminar la negatividad en el trabajo y en la vida; y cinco estrategias probadas para potenciar sus emociones positivas.