Nikolái Konstantínovich Roerich (1874–1947) pertenece a la pléyade de los destacados hombres públicos de la cultura rusa y universal. Fue un pintor, científico, viajero, hombre público, literato, publicista, filósofo. Sus capacidades interdisciplinares sólo se pueden comparar con el genio de los creadores de la época de Renacimiento. Su herencia creativa es inmensa, son más de siete mil pinturas, dispersadas por todo el mundo, innumerables obras literarias, libros, ensayos, artículos, diarios.