Un repertorio incomparable y mistérico que nos permite acceder a la magia greco-egipcia, tal como lo atestiguan los papiros del siglo IV. Estos textos de magia, contenidos en papiros de procedencias diversas, de la época imperial (entre el siglo I y el V de nuestra era), son unos documentos de excepcional importancia para el conocimiento de la mentalidad popular y la religión sincretista del helenismo tardío en Egipto, puesto que permiten entender el abigarrado mundo del sincretismo greco-oriental de la última fase del paganismo. La mayoría de estos papiros son del siglo IV, y en sus pintorescas y mixtas invocaciones han confluido diversas creencias, como diversos son los nombres de las divinidades invocadas. Fórmulas de conjuro y voces misteriosas se mezclan en las prácticas mágicas: peticiones de socorro, hechizos eróticos, imprecaciones, revelaciones oníricas, maleficios y extraños ritos. Junto a Zeus y Apolo, o divinidades próximas a ese mundo mágico, como Hermes, Hécate o el mismo Hades, encontramos a Set, Osiris, Sarapis y el extraño Baincoooc. Toda una fantasmagoría al servicio de la pasión y la credulidad de los que recurren a tales fórmulas y rituales.