Mª del Carmen Cazorla González-Serrano
Con nuevos modelos de vida donde la mujer ha retrasado la maternidad y dedica más años a su formación universitaria y desarrollo profesional posponiendo el deseo reproductivo, la disminución de la posibilidad de gestación en España, es hoy una realidad. Los factores ambientales también han producido en los hombres más problemas de infertilidad y, debido a todo ello, el número de tratamientos de reproducción humana asistida que se están realizando en nuestro país es cada vez mayor. España cuenta con una legislación más permisiva que otros países y una excelente calidad técnica y asistencial de los profesionales en los centros de reproducción, lo que la sitúa a la cabeza como uno de los países líderes en reproducción humana asistida en el mundo.
Ahora bien, sin dejar un abismo de duda sobre la necesidad y reclamo en nuestra sociedad de estas técnicas, la presente monografía centra su estudio en el Informe emitido el pasado año por el Comité de Bioética Español en aras a levantar el velo y, permitir a todos aquellos concebidos mediante técnicas de reproducción asistida con material genético de donante, conocer quién o quiénes son los portadores de su carga genética.
La actual regulación jurídica del acceso a la identidad del donante nos lleva a plantearnos el debate social, ético y moral sobre el choque frontal que puede propiciar con distintos derechos fundamentales reconocidos por nuestro ordenamiento y, especialmente, con el derecho a la identidad y libre desarrollo de la personalidad reconocido constitucionalmente.
¿Debe preservarse entonces el anonimato de los donantes de gametos en las TRHA?, ¿de qué modo se hace?, ¿qué intereses, y de quiénes, se protegen con ello?, ¿cómo se justifican?, ¿qué piensan los donantes de gametos sobre este anonimato y sobre las «compensaciones» que reciben?, ¿y los hijos nacidos mediante estas técnicas respecto al derecho a su identidad? ¿habría un descenso inminente de las donaciones tras el levantamiento del anonimato? Estas y o