José Alejandro Cleves-Leguízamo
Cada vez son más evidentes el aumento en la recurrencia e intensidad de los fenómenos ambientales asociados a la variabilidad y cambio climático, provocando graves repercusiones en las actividades desarrolladas por los seres humanos, con especial énfasis en la agricultura. En la literatura científica especializada se reportan numerosas metodologías para evaluar la resiliencia de los sistemas agrícolas ante el accionar de disturbios ambientales o antrópicos; sin embargo, por primera vez se aborda el análisis desde una mirada compleja tanto de los componentes ecosistémicos como culturales. A partir de consultas realizadas con cultivadores especialistas, se avanzó en la ponderación de las categorías, componentes y parámetros, en el entendido de que las variables constitutivas de los sistemas no expresan idéntico comportamiento ante la ocurrencia, intensidad e incidencia de perturbaciones, según los factores biológicos, socioeconómicos y ambientales a los que se encuentran expuestos. Este libro brinda la oportunidad a sus lectores de conocer desde la perspectiva ecologista y ambiental, como el índice de resiliencia agroecosistémico (IRAg) es aplicable a aquella habilidad que los agroecosistemas activan para hacer frente a las perturbaciones y tensiones que deben enfrentar por su carácter dinámico y cambiante.