Aristófanes, máximo representante del teatro cómico griego, retrata de forma brillante a esa sociedad ateniense tan rica cultural y socialmente, riéndose de ella a la vez que critica a personajes prominentes, políticas y actitudes de su tiempo. Las cuatro obras que se presentan en este volumen de Aristófanes (el máximo representante del teatro cómico griego y único autor la Comedia Antigua del que nos han llegado obras completas) se enmarcan en un periodo histórico que significa el principio del fin de la hegemonía de Atenas en el mundo heleno. Aristófanes retrata de forma brillante a esa sociedad ateniense tan rica cultural y socialmente, riéndose de ella a la vez que critica a personajes prominentes, políticas y actitudes de su tiempo. Las nubes, una parodia sobre la educación sofística ateniense, es famosa especialmente por la presencia de Sócrates, contemporáneo de Aristófanes, y por ofrecernos un retrato del filósofo muy distinto del que nos ofrecen los diálogos platónicos. Las avispas es un ataque directo contra el poderoso demagogo Cleón y el sistema jurídico ateniense, que estaba viciado y mantenía a vividores y personas sin oficio ni beneficio. Como otras obras de Aristófanes, La paz es una demanda de solución pacífica de los conflictos bélicos, en concreto de la Guerra del Peloponeso, que enfrentó a Atenas y Esparta y que marcó el último tercio del siglo v a. C. Por último, en Las aves, el comediógrafo arremete contra la sociedad ateniense en general y contra sus ansias colonialistas en particular, pero es también un canto a la libertad y a la búsqueda de la felicidad.
Aristófanes, el más célebre comediógrafo griego, trata en sus piezas las cuestiones intelectuales y políticas de mayor carga polémica en su tiempo. El ateniense Aristófanes (444-385 a.C.) es el más célebre de los comediógrafos griegos, y fue ampliamente imitado en el periodo romano y después. Vivió la gloria y la decadencia de Atenas, en la época de Pericles y la guerra del Peloponeso. Es el principal exponente de la Comedia Antigua. Sus comedias de Aristófanes ponen de manifiesto el intenso debate que animó la Atenas de su tiempo, y que se manifestó en todos los ámbitos: la política, la filosofía, la literatura… Aristófanes se revela como un tradicionalista en pensamiento y religión (defiende la validez de los mitos antiguos), lo que le llevó a oponerse al movimiento ilustrado de su tiempo, y en especial a Sócrates y Eurípides. Sus críticas a la democracia pueden deberse o bien a su animadversión contra este sistema o bien a una elevada consideración del mismo, defraudada ante su gradual decadencia. También se pronuncia en materia educativa, y hace sentir sus opiniones acerca de la educación de los jóvenes. En conjunto, sus comedias son un fiel y útil reflejo de la sociedad ateniense de su tiempo, y se ocupan de cuestiones como la organización financiera, el ejército y el sistema judicial. Se conservan once de sus comedias, de la cuarentena que se le atribuía en época alejandrina, de las que en este primer volumen figuran las iniciales Los acarnienseses (alegato en favor de la paz escrito en el sexto año de la guerra del Peloponeso, pronunciado por un campesino que ha tenido que refugiarse en Atenas y que muestra su malestar en la vida urbana y pesar por la destrucción de sus campos) y Los caballeros (ataque frontal contra el demagogo Cleón y, de paso, una divertida sátira de la democracia en la que aparecen muchos personajes públicos).