Este libro se ocupa de las pavordías -institución eclesiástica de finalidad docente exclusiva de la Universidad de Valencia erigida bajo control municipal en 1585- cuyo conocimiento resulta imprescindible para comprender el auténtico funcionamiento del Estudi General.Los orígenes de la institución, las fuertes tensiones que provocó en el cabildo catedralicio, en la universidad y en el municipio, el espinoso tema de los salarios de las preposituras y sus cuentas, la función docente en las facultades de Teología, Leyes y Cánones, el perfil intelectual de titulares y opositores y un apéndice final, compuesto por diecisiete piezas fundamentales, constituyen el hilo conductor de unas páginas que aspiran a ofrecer el estudio de conjunto y en profundidad que venían reclamando las cátedras-pavordías para la etapa más decisiva de su existencia.
En el proceso de renovación temática y metodológica experimentado por la historia, los estudios sobre las mujeres han cobrado especial protagonismo, destacando entre ellos las investigaciones sobre el mundo religioso, tanto que, en algunos casos, el pasado de las monjas -sobre todo en el tiempo barroco, de la Contrarreforma, en el que abundó aquella forma de vida- es conocido casi mejor que el de los frailes. No ocurre lo mismo, sin embargo, con las dominicas, fundamentalmente en los territorios de la antigua Provincia de Aragón, y de manera especial en Valencia. Su memoria escrita quedó desperdigada a causa de los desastres bélicos y las convulsiones políticas contemporáneas, que condenaron al olvido a los grandes cenobios monjiles aquí establecidos por la Orden de Predicadores. El presente libro se ocupa de una de tales fundaciones, que, bajo la advocación de «Corpus Christi», levantaría en Carcaixent con el mediar de la decimoséptima centuria sor Inés del Espíritu Santo, en el siglo Sisternes de Oblites, la dominica valenciana más ilustre de todos los tiempos.
En el proceso de renovación temática y metodológica experimentado por la historia, los estudios sobre las mujeres han cobrado especial protagonismo, y entre ellos destacan las investigaciones sobre religiosidad. Tanto que, en algunos casos, el pasado de las monjas es conocido casi mejor que el de los frailes. Sin embargo, no ocurre lo mismo con las dominicas en los territorios de la antigua Provincia de Aragón, y de manera especial en Valencia, pues su memoria escrita quedó desperdigada a causa de los desastres bélicos y las convulsiones políticas contemporáneas. El presente libro rescata al menos conocido de todos los monasterios, el convento de Nuestra Señora de Belén, fundado con el declinar de la decimoséptima centuria por sor Inés del Espíritu Santo, en el siglo Sisternes de Oblites, sin duda la dominica valenciana más ilustre de todos los tiempos.
En el proceso de renovación temática y metodológica experimentado por la historia, los estudios sobre las mujeres han cobrado especial protagonismo, y entre ellos destacan las investigaciones sobre religiosidad y espiritualidad. Tanto que, en algunos casos, el pasado de las monjas es conocido casi mejor que el de los frailes. Sin embargo, no ocurre lo mismo con las dominicas, pues su memoria escrita quedó desperdigada a causa de los desastres bélicos y las convulsiones políticas contemporáneas, que condenaron al olvido a los grandes cenobios monjiles aquí fundados por la orden de Predicadores. El presente libro rescata al más antiguo de tales establecimientos: el convento de Santa María Magdalena, fundado en Valencia, inmediatamente después de la Conquista de Jaime I, y en pie durante seis largos siglos, a los que puso fin la exclaustración decimonónica.