"Tenemos en nuestras manos un libro sobre la espiritualidad del sacerdocio donde se trata de exponer las grandes claves de la vida sacerdotal, teológica, espiritual y pastoral" (Del prólogo de D. Francisco Cerro, arzobispo de Toledo). "El Concilio Vaticano II había supuesto, para nosotros, un fuerte revulsivo y había sido un acontecimiento eclesial de gracia, una fuente viva para saber lo que la Iglesia quería y esperaba de nosotros; un aldabonazo que recibió la comunidad eclesial universal en el siglo XX. Fue de tal envergadura que nos entusiasmaba adentrarnos en él, escrutar el significado de sus grandes documentos, haciéndolo vida en nosotros para poder aplicarlo a nuestras gentes. Y para saborearlo, quisimos conocer a fondo el decreto Presbyterorum Ordinis sobre el ministerio y vida de los presbíteros. El Vaticano II no contrapuso, sobre todo en cuestiones esenciales, la vida y espiritualidad sacerdotal que antes se vivía en sus líneas doctrinales, sino que unifica y enriquece lo de antes con lo de ahora. Y al mantener la doctrina, sin adulterarla, la complementa y la hace más fácil de entender. Es verdad que era necesaria una fuerte adaptación en sus contenidos, su lenguaje y sus expresiones al hombre de hoy de acuerdo también con los signos de los tiempos" (Del capítulo primero ¿Qué buscábamos?).