Esta Antología abarca dos generaciones consolidadas de poetas y una que podría considerarse emergente, pero que, dentro de pocos años, alcanzará su plenitud creativa. Las dos primeras se benefician de los descubrimientos de la antipoesía y de los frutos, agridulces, de la poesía lárica. Tanto la segunda como la tercera generación reciben el impacto del cosmopolitismo de 1927 y el refinamiento teórico de la generación de 1960. Al mismo tiempo, se ven impactadas por hitos de carácter histórico, cultural e incluso tecnológico: revoluciones, exilio y retorno. Voces que han dejado profundas huellas en la tradición nacional como Enrique Lihn, Rodrigo Lira, Jaime Huenún, Oscar Hahn (entre muchos otros) son revitalizados en poéticas de emergencia, compromiso y búsqueda existencial. (Del Prólogo de Cristián Cisternas).