En el mundo actual se han acortado distancias y derribado fronteras físicas y geográficas, culturales y simbólicas; los Estados nación han extendido sus esferas de actuación a ámbitos supranacionales, de tal modo que actualmente la cultura y los universos simbólicos combinan lo local y lo nacional con un flujo incontenible de contenidos culturales globalizados. En este escenario, el transnacionalismo migrante ha cobrado importancia en las últimas décadas, ya que forma parte de las dinámicas contingentes a las grandes transformaciones sociales que acompañan la globalización, y ha desplazado el foco analítico del fenómeno migratorio hacia una perspectiva relacional que involucra simultáneamente al país de destino y a las localidades de origen. Esta investigación constituye una aportación a los debates del estudio del transnacionalismo migrante.
La migración comprendida desde el enfoque transnacional es un tema de vibrante actualidad y frecuente objeto de estudio, sobre todo desde la perspectiva económica con prioridad en las remesas. Este libro lo retoma, pero partiendo de uno de sus ejes más dinámicos: la producción, transformación y reconstrucción del espacio, con las múltiples consecuencias que esto significa. El espacio es en esencia la base social, y los datos y el análisis en esta obra lo muestran no como la tradicional imagen del flujo de objetos y personas que atraviesan fronteras nacionales, sino como una compleja red de símbolos y relaciones humanas. El espacio es entonces un producto social y no meramente un lugar. Es la migración misma que lleva consigo lo local al mundo en movimiento de lo transnacional.