Este libro, escrito por dos grandes expertos en la historia del Front National de Le Pen, define y describe las diferentes familias de los movimientos de extrema derecha vivos en los países miembros de la Unión Europea y en Rusia.Bucea en su origen, pero se centra en la historia reciente de estos movimientos, en sus programas ideológicos y en su visión del mundo. Expone sus resultados electorales y la sociología de su electorado para esclarecer el «denominador común» que los reúne, aun cuando su heterogeneidad y sus particularidades nacionales no permitan pensar en una «internacional de la extrema derecha».Contrariamente a las teorías facilistas en boga, los autores sostienen que es un error explicar el ascenso de los partidos nacionalistas, populistas y xenófobos por la sola variable de la crisis económica y que su público creciente es más bien el síntoma de un profundo cuestionamiento de los marcos tradicionales de la identidad europea. Esta edición en castellano cuenta con un epílogo original de los autores y un prólogo de Antonio Maestre dedicado al más reciente caso español, Vox.
A fines del siglo XX se produjo, a la derecha del escenario político, la emergencia de partidos extremistas o radicales, en ruptura con las tradiciones nazis o fascistas, cuyo objetivo es la conquista del poder por la vía electoral o democrática. Estos movimientos permiten pensar las mutaciones de la extrema derecha y su adaptación a los tiempos presentes.
Este libro define y describe las diferentes familias de este sector del espectro ideológico, particularmente en los países de la Unión Europea y en Rusia. Se centra en la historia reciente de esos partidos o movimientos, sus programas ideológicos y su visión del mundo.
Exponen sus resultados electorales y la sociología de su electorado para esclarecer el «denominador común» que los reúne, aun cuando su heterogeneidad y sus particularidades nacionales no les permitan pensar en una «internacional de la extrema derecha».
Contrariamente a las teorías facilistas en boga, Jean-Yves Camus y Nicolas Lebourg aseveran que es un error explicar el ascenso de los partidos nacionalistas, populistas y xenófobos por la sola variable de la crisis económica. Su público creciente es más bien el síntoma de un profundo cuestionamiento de los marcos tradicionales de la identidad europea, de la representación política y de las referencias liberales o conservadoras de las derechas de gobierno.