El abuelo de Sophie Connell, vicario de St. Mark's, iba a oficiar su boda número dos mil, la última antes de jubilarse. Se esperaba que fuera un acontecimiento grandioso, pero Bryn Jasper convenció a la feliz pareja para que celebraran la boda en su precioso complejo turístico.Sophie estaba furiosa por el disgusto que iba a darle a su abuelo. Volvió de Nueva York dispuesta a convencer a los novios para que se lo pensaran mejor, incluso si ello suponía tener que ponerse a trabajar para Bryn. Pero cuando él resultó ser lo que ella siempre había soñado, su dilema fue aún mayor.
Lo único que quería Maggie Cray era una vida tranquila en su propia isla privada. Después de un matrimonio infeliz, lo que ansiaba era independencia y libertad. Y lo consiguió, hasta que Devlin Macafferty y su hijo pequeño, Dominic, aterrizaron en su paraíso.Ambos necesitaban ayuda y Dev se percató de que también necesitaban desesperadamente una mujer como Maggie. Para Dev y Dominic, el matrimonio con Maggie parecía la idea perfecta. Para Maggie, el matrimonio era algo a lo que no se iba a volver a arriesgar, por mucho que el amor que sentía hacia Dev y su hijo la tentara.