Los Salmos metrífícados en lengua castellana según las melodías del Salterio de Ginebra. Esta es la colección completa en español.Los Salmos de la Biblia siempre han sido el corazón de la piedad y alabanza del pueblo de Dios a su Señor, Salvador y Dueño Soberano. Con estas melodías – provenientes directamente de los gloriosos días de la Reforma de la Iglesia en Europa y que hunden sus raíces en los remotos tiempos medievales – el pueblo de Dios de habla española podrá dar una alabanza a Dios reverente, digna, sincera y, sobre todo, basada en la Palabra de Dios.Este libro traerá las inmensas bendiciones espirituales que acompañarán al canto de los Salmos, tanto en la piedad personal y familiar, como en la adoración pública a nuestro Soberano Dios.
Juan Calvino, de pie frente a la magna autoridad de Carlos V, rodeado de los más ilustres príncipes, obispos romanos, detractores, enemigos personales y algunos de sus partidarios. Son mil quinientos años de Iglesia Cristiana, mil quinientos años de costumbres, de ritos y ceremonias. Son quince siglos de tratados, de acuerdos teológicos, de concilios. Todo parece estar en contra del insigne reformador. Pero lo sabe, pues Dios se lo ha mostrado, que no puede callar. En medio de todo este oscuro panorama, Calvino expone brillantemente una a una las razones por las cuales la Iglesia necesita ser Reformada. Su enfoque consistirá en traer la adoración, la doctrina, el gobierno y la disciplina eclesiástica bajo el régimen y autoridad de las Escrituras. Más tarde estos principios de reforma, John Knox los aplicará a la iglesia de Escocia. Y finalmente, tales principios serán engastados como perlas en los estándares de Westminster.Hoy han transcurrido casi quinientos años de ese encuentro entre Calvino y el emperador. Y la pregunta que debemos hacernos hoy día es: ¿Sigue fiel la Iglesia a los enunciados propuestos en esa asamblea? Una rápida mirada a nuestro entorno religioso nos dice con pena que muchos de los postulados sustentados por el reformador, hoy no tienen validez en muchas congregaciones; incluso aquellas que se llaman así mismas Calvinistas.