Eric Parker no es un hombre para establecerse. A él le gustan sus mujeres como le gusta su trabajo: Rápidas, satisfactorias y listas para irse cuando llega la mañana. No es que no le gusten las mujeres, al contrario le encantan. Pero él vive la vida a su manera. Su licencia de conducir está vencida. Es hora de ir al Departamento de Vehículos Motorizados… Erika Parks se está cansando de los hombres. Ha salido con varios, pero todos han tenido el mismo gran defecto: ninguno ha podido complacerla sexualmente Erika Parks y Eric Parker entran en el Departamento de Vehículos Motorizados al mismo tiempo. Él no puede quitarle los ojos de encima. Ella está hipnotizada por su voz. ¿Será que estos dos son el uno para el otro? ADVERTENCIA: Este libro forma parte de la serie de novelas románticas, apasionadas y sexys de Aurelia Hilton… Esta pareja subirá la temperatura… Descubre cómo continúa la apasionada historia de Eric y Erika… Eric Parker no es un hombre para establecerse. A él le gustan sus mujeres como le gusta su trabajo: Rápidas, satisfactorias y listas para irse cuando llega la mañana. No es que no le gusten las mujeres, al contrario le encantan. Pero él vive la vida a su manera.. Su licencia de conducir está vencida. Es hora de ir al Departamento de Vehículos Motorizados… Erika Parks se está cansando de los hombres. Ha salido con varios, pero todos han tenido el mismo gran defecto: ninguno ha podido complacerla sexualmente como ella podría complacerse a sí misma. Con Adam, el chico más reciente, había pasado lo mismo. Ni siquiera vivieron juntos un mes. Ahora está sola y tiene que enfrentarse a la vida sin ayuda. El primer paso es renovar su nueva licencia de conducir. Erika Parks y Eric Parker entran en el Departamento de Vehículos Motorizados al mismo tiempo. Él no puede quitarle los ojos de encima. Ella está hipnotizada por su voz. La tensión entre ellos es insoportable. No será fácil para Eric pues ella no es como las otras mujeres que ha seducido antes. Sus trucos habituales no funcionarán con ella. Eric ni se imagina que solo su voz excita a Erika. Nunca se había sentido así antes. Eric estaba seguro de que siempre mantendría el control. Erika pensó que ningún hombre podría darle placer. ¿Será que estos dos son el uno para el otro? ADVERTENCIA: Este libro forma parte de la serie de novelas románticas, apasionadas y sexys de Aurelia Hilton… Esta pareja subirá la temperatura… Descubre cómo continúa la apasionada historia de Eric y Erika…
ADVERTENCIA: Éste libro es parte de la sensual, caliente y tórrida novela romántica de Aurelia Hilton… las cosas se pondrán calientes y tórridas… descubra lo que sucede cuando un oficial de policía necesita cumplir con sus responsabilidades… ¡Es salvaje! Ava: Era un día normal, sólo mi amiga y yo en la cafetería. Emily y yo estábamos haciendo nuestra habitual observación de personas. Ella me dice que hay alguien ardiente detrás de mí. Dar la vuelta fue lo mejor que hice. Era un oficial de policía y Emily, no le hizo justicia. No sólo era ardiente. Él era impresionante. Bíceps enormes y ondulantes. Férreos, ojos grises. ¡Que Dios! No podía apartar mis ojos. Espero y rezo para que no me haya visto mirándolo. ¡Oh no! Después de ese encuentro incómodo, pensé que nunca más lo volvería a ver. Por pura suerte, volvió a mi vida, justo cuando lo necesitaba. Aunque no lo conocía desde hace mucho tiempo, mis sucios pensamientos parecían tener una mente propia. Es prácticamente un extraño – No debería quedarme con él —. Pero hay algo en él que me está atrayendo. David: No era fanático de esta cafetería. La mañana estaba empezando a ser mala cuando levanté la mirada. Alguien hablaba en voz alta sobre un policía. Como era el único oficial en la tienda, tenía que ser sobre mí. Curioso por escuchar más, volteé, sólo para hacer contacto visual con un ángel. Un ángel que me estaba mirando. Ella se comportaba con una elegancia que hizo que mi corazón se acelerara. Quería aprender todo lo que pudiese sobre ella. Ahora, probablemente no la vuelva a ver. Por suerte, me equivoqué. Las circunstancias eran malas, pero de todos modos les di la bienvenida. Ella prácticamente vino hacia mí. Entonces, terminé siendo su protector. ¿Por qué estoy haciendo esto? Apenas la conozco. Todo lo que sé es que su cuerpo se mueve con una gracia que hace que mi pecho se apriete y mi corazón lata con fuerza. La quiero y la deseo tanto.
Sono un malato di erotismo. Lo so da anni. Ma non me ne vergogno. Le donne sono spaventate dalla mia carica sexy. Alla maggior parte di esse non piace sentirsi troppo desiderate. E ciò mi deprime. Così, ho deciso di rinunciare ad avere una donna fissa; non avrebbe senso averne solo una, quando la mia passione è stare con tutte. Così, ho avuto un’idea. Non è certo molto originale, ma mi eccita da impazzire. Anche se ho un buon lavoro da contabile, sono riuscito a fare delle mie fantasie un vero hobby. Trovo delle bellissime donne che accettano di fare l’amore con me, e poi le registro con una videocamera durante l’atto. Così ottengo delle ottime registrazioni reali. Ho piazzato telecamere nascoste in ogni angolo della mia casa, anche in posti insoliti e, ogni volta, mi batte il cuore per l’eccitazione. In questo momento, ho pronta una bella lista di donne disponibili e me ne avrò una al giorno. Chiaramente, loro sono all’ oscuro di tutto. Sono un malato di erotismo. Lo so da anni. Ma non me ne vergogno. Le donne sono spaventate dalla mia carica sexy. Alla maggior parte di esse non piace sentirsi troppo desiderate. E ciò mi deprime. Così, ho deciso di rinunciare ad avere una donna fissa; non avrebbe senso averne solo una, quando la mia passione è stare con tutte. Così, ho avuto un’idea. Non è certo molto originale, ma mi eccita da impazzire. Anche se ho un buon lavoro da contabile, sono riuscito a fare delle mie fantasie un vero hobby. Trovo delle bellissime donne che accettano di fare l’amore con me, e poi le registro con una videocamera durante l’atto. Così ottengo delle ottime registrazioni reali. Ho piazzato telecamere nascoste in ogni angolo della mia casa, anche in posti insoliti e, ogni volta, mi batte il cuore per l’eccitazione. In questo momento, ho pronta una bella lista di donne disponibili e ne avrò una al giorno. Chiaramente, loro sono all’ oscuro di tutto. Sono una barista, una studentessa universitaria e una mia collega d’ufficio, tutte molto sensuali. Posso leggere nei loro occhi quanto mi desiderano. Ma non hanno la più pallida idea di quanto gli piacerà…Soprattutto, non sanno quanto piacere daranno a tutti quelli che le vedranno all’opera… Attenzione: questo è un altro dei libri erotici e piccanti di Aurelia Hilton! Le cose si faranno presto scabrose e indecenti. Scopri cosa succede quando il regista riesce a ingannare queste donne innocenti… è davvero perverso!