Mientras los mercados son cada día más competitivos, el mundo del trabajo pasa por una serie de transformaciones producto del auge de la tecnología digital, los cambios demográficos y las facilidades para la movilización de las personas de un país a otro. Un componente crítico para que las empresas respondan a esta realidad es el capital humano. Sin buenos empleados ninguna compañía puede competir sostenidamente en tales mercados.
En el siglo XXI, la competencia también es laboral. La demanda por los mejores colaboradores supera la oferta de capital humano. En las empresas surge entonces la necesidad de innovar sus prácticas para reclutar y fidelizar el talento, y estar así a la altura de las transformaciones que traspasan las fronteras.
Este libro aborda el nuevo quehacer en la gestión empresarial que ha emergido a raíz de dicha necesidad: la construcción de una nueva marca que distingue a las compañías no solo por ser excelentes fabricantes o comercializadoras, sino sobre todo por su condición de centro laboral capaz de atraer al mejor personal.
Conoceremos la perspectiva de las empresas en el Perú acerca de las formas de «enganchar» al talento, y la de los empleados sobre sus motivaciones para elegir un centro de trabajo. Gracias a un grupo de empresas de vanguardia que nos abrieron sus puertas, veremos cómo ellas están fortaleciendo la gestión de personas, su cultura corporativa y marca integral a través del desarrollo y la comunicación de su marca empleador.
Este libro examina cómo nace y se desarrolla la cultura corporativa, qué factores son necesarios para lograrla y cómo impacta en el negocio. El estudio nos introduce en la experiencia de su aplicación en tres empresas peruanas y gracias a ello conocemos la forma en que este activo intangible se manifiesta en las organizaciones, así como el rol de los líderes en el fortalecimiento de este recurso.