Tico es un chico particular. O al menos eso es lo que piensan todos en su escuela, excepto su mejor amigo Tiago. Un día algo ocurre, algo particular incluso para Tico: Alejo, uno de los alumnos del último curso se pelea en el recreo con Matías. En la confusión de la pelea, Matías recibe un golpe que… ¡lo deja desmayado sobre el suelo! Y para peor, los alumnos de la señorita Elba han desparecido. Pero no desesperes, lector, porque vendrá al rescate… ¡¡¡El Capitán Flúo!!!
En el colegio de Pablo no se habla de otra cosa, el equipo «Once FC» quedó como finalista del Campeonato Regional. ¡Qué buena noticia! Pero aunque Pablo intenta concentrarse en su deporte preferido, hay algo que lo tiene distraído: descubrió escritas en un escritorio, la inicial de su nombre y la de la chica que le gusta. Hay pocas probabilidades de que sea él, pero… ¿y si es? La ilusión es casi tan grande como la ilusión de ganar el último partido del campeonato. Pablo trata de enfocarse en su sueño: promete dejar todo en la cancha y ¡hasta comer brócoli! Es veloz, ágil, corre como una liebre y aunque casi nunca la toca, a veces, le llega la pelota, como un regalo del cielo y ahí… aparece la magia.