Nuestro poder infinito. Ronna Herman Vezane

flujo de información espiritual a través de nuestra conciencia de vigilia, de nuestra mente subconsciente y de la mente sagrada. Con el tiempo se crea un «circuito cerrado de conciencia» que acelera el proceso de crecimiento espiritual. A su debido tiempo, este proceso ayuda a atenuar el velo y, finalmente, a que caiga, lo cual ocurrirá cuando llegue el momento de la fusión de tu alma.

      Recuerda que el velo cumple un importante propósito espiritual y que, por lo tanto, queremos dar pasos razonables para retirarlo, aunque de nada sirva forzar el proceso para que ocurra más rápido. Probablemente no tengas éxito y, si lo tienes, crearás más desequilibrio y malgastarás mucho tiempo y esfuerzo, porque tu Yo superior no dejará que caiga hasta que estés preparado. El objetivo es que alcances esa preparación con estabilidad y equilibrio.

      Verdades cósmicas reveladas, pg. 208:

      A medida que te sumiste en los reinos restringidos y limitados de la conciencia, el velo del olvido se cernió sobre tu memoria de tal modo que con frecuencia no pudieses recordar tus vidas pasadas; porque sería una carga demasiado grande recordar todos tus pasados errores e imperfecciones.

      Cómo atenuar el velo

      Antes que nada, recuerda, por favor, que el velo es tuyo. Todos tenemos nuestro propio velo de ilusión, y cada uno de nosotros dejará caer ese velo a su debido tiempo. Dicho esto, también existen demarcaciones energéticas muy sutiles entre dimensiones, y esas demarcaciones también se atenúan a medida que se elevan nuestras frecuencias de energía. El arcángel Miguel se refiere a ellas cuando habla de la atenuación de los velos entre multidimensiones.

      Con este panorama, te ofrecemos aquí un sencillo proceso para atenuar el velo ilusorio. Este proceso se centra en la apertura, profundización y ampliación de la comunicación entre la mente consciente o la mente sagrada y tu estrella del alma.

       Encuentra un lugar para sentarte en silencio y no ser interrumpido durante varios minutos. Y no, no puedes hacerlo mientras conduces o manejas cualquier tipo de equipo.

       Respira hondo unas cuantas veces y relájate.

       Visualiza, con independencia de cómo lo percibas, un gran paquete de papel (por ejemplo, como el que se usa para embalar cristal, ¡pero no papel higiénico!) perfectamente equilibrado encima de tu cabeza.

       Sal fuera de ti como si tu conciencia diera un paso atrás. Observa por detrás tu cabeza el taco de papel y también un reflector proyectando luz sobre él. Apreciarás que el papel bloquea el paso de la mayor parte de la luz del reflector.

       Mírate elevando los brazos para retirar cinco a diez hojas de papel del paquete. Verás que ahora penetra un poco más de luz a través.

       Ahora verás unas pinzas que descienden, atrapan los extremos del taco y lo levantan sobre tu cabeza. Con el paquete en alto, verás una broca que practica uno o dos agujeros y lo atraviesa. Observa cómo el taco se vuelve a posar sobre tu cabeza.

       Que tu conciencia dé un paso adelante se reintegre en el cuerpo. Respira hondo unas cuantas veces más y vuelve a la conciencia normal de vigilia.

      Ahora el velo está un poco atenuado o incluso presenta uno o dos agujeros para permitir el flujo de un poco más de información espiritual por tu mente sagrada. Repite esta visualización varias veces si no te genera problema; no obstante, hay un límite en el ritmo al que el velo se atenúa y cualquier visualización que supere dicho límite será una pérdida de tiempo y esfuerzo.

      La mayoría se desenvuelve bastante bien a la hora de repetir esto varias veces por semana durante varias semanas o incluso un mes. Así es como tu proceso se pone en marcha a un ritmo razonable, y lo más probable es que no necesites repetirlo una vez transcurrido el mes. No obstante, asegúrate de aplicar tu capacidad de discernimiento en caso de que te recomiende hacer esto con mayor o menor frecuencia, o durante más o menos semanas. Y digamos de paso que cada vez distinguirás más agujeros en el velo cuando practiques esta visualización.

      Por qué funciona

      Esta visualización es una «metáfora visual» que convierte la intención en acción. Coordina un esfuerzo entre tu Yo superior, tu mente sagrada y tu mente consciente, que es la que cumple esta tarea, siempre y cuando te mantengas atento a las indicaciones del espíritu durante tu vida diaria. Como este seguimiento es parte importante del proceso, asegúrate de esforzarte y centrarte en mantenerte un poco más consciente espiritualmente. Forma parte esencial del proceso, que comporta el beneficio claro y concreto de incrementar tu conciencia espiritual.

      Que haya luz, pg. 313:

      A medida que se difuminan lentamente los velos ilusorios entre multidimensiones, se remplazan por filamentos de luz que contienen el conocimiento que buscas. Al adentrarte en la pirámide de luz o poder en la quinta dimensión superior, gracias a la intención puedes recurrir a los filamentos de luz indispensables para crear lo que deseas por el bien supremo de todos.

      Beneficios de atenuar el velo

      Un velo más tenue ayuda de varias formas el proceso de crecimiento espiritual.

       Permite un mayor flujo de información de la intuición. Eso ayuda a abrir la vía de comunicación de tu Yo superior.

       Tus percepciones espirituales se hacen más hondas porque hay menos «ilusión» oscureciendo la luz.

       El proceso de reintegración de los fragmentos que retornan se acelera porque hay menos camino interfiriendo con ese proceso.

      La atenuación del velo de ilusión es un paso esencial en la preparación para la fusión del alma. Estos pasos acortarán el proceso y te ayudarán a proceder con facilidad y gracia.

      Dominio del estado alfa

      El término «estado alfa», junto con los estados beta, theta y delta, son descripciones científicas de la rapidez con que trabaja el cerebro. Como hay muchas fuentes disponibles si quieres más información, te daremos unos cuantos «huesos a los que hincar el diente» para que te hagas una idea de lo que estos términos significan.

      El estado «beta» es una conciencia de vigilia normal, y en ella la «velocidad» del cerebro (medida en ciclos por segundo o hercios) es de catorce a veintiún ciclos por segundo. En el estado «alfa», los ciclos son de siete a catorce por segundo: la «velocidad» de meditación del cerebro y el nivel al que conectamos y nos comunicamos con los guías angélicos y el Yo superior. En el estado «theta», los ciclos son de cuatro a siete por segundo; es el nivel de sueño profundo, en que establecemos una conexión más profunda con nuestra conciencia interna. En el estado «delta», son menos de cuatro ciclos por segundo; es el estado de sueño más profundo.

      Verdades cósmicas reveladas, pg. 136:

      La micromente es tu conciencia beta, mientras que tu mente maestra alfa es la conciencia de tu macromente. El estado alfa ayuda a la mente subconsciente a volverse consciente mientras toda la vieja y subjetiva programación negativa del pasado se libera y transmuta; de este modo, la mente consciente se vuelve receptiva a la descarga de información cósmica de los reinos superiores del saber.

      En el estado alfa, ambos hemisferios cerebrales están activos por igual, incluso si solo prestamos atención a uno de ellos o damos preferencia a uno sobre el otro. Con el cerebro en sincronía, empezamos a tener acceso a nuestra mente subconsciente y es una enorme base de datos de conocimiento almacenado. Mantenerse en el nivel alfa y realizar las actividades cotidianas normales es a lo que el arcángel Miguel se refiere cuando habla de ser una «meditación viviente». Exploremos un poco esta idea. ¿Qué se siente al estar en un estado de «meditación viviente»?

      Ser una meditación viviente

      Como te podrás imaginar, es un estado de calma y equilibrio. Sentirás tanto tu identidad propia e individual como una sensación de unicidad universal. La conexión