En esta novela, séptima de la colección de «el cabo Holmes», con una trama nueva, original e inesperada, se hace evidente la experiencia y madurez narrativa del autor de esta famosa serie de novelas policíacas, en la que un simple pero inteligente y metódico guardia civil de pueblo hace gala de una intuición y una agudeza mental fuera de lo común. Con su lenguaje sencillo, fluido y culto, Carlos Laredo cuenta algo más que un simple crimen y la correspondiente investigación. Los hechos y los personajes son el soporte de una historia de intereses, sentimientos y circunstancias que muestran el lado más humano de los protagonistas, situados en el mágico decorado de la Galicia más recóndita, la Costa de la Muerte. La presencia accidental del millonario y caprichoso detective Julio César Santos, amigo del cabo Holmes, entre otros personajes variopintos, aporta un toque de humor y color a la trama que, como en todas las novelas de la serie, se cierra con un final emocionante.