En 1928, Berlín vive sus últimos días de desenfreno antes de la caída de la República de Weimar. En medio de toda esa vorágine, se encuentra Bernie Gunther, un joven policía que acaba de incorporarse al equipo de Homicidios. Su primer trabajo consiste en investigar las muertes de unas prostitutas a las que les han arrancado el cuero cabelludo. Cuando apenas ha empezado a estudiar el caso, aparece un nuevo cadáver. Y poco después, salen a la luz los ataques criminales a otro grupo marginal: el de los veteranos de guerra tullidos que malviven en la ciudad. Ante la indiferencia general, Gunther es uno de los pocos que cree que todo el mundo merece justicia. En la última novela que escribió, Philip Kerr explora los orígenes de Bernie Gunther, su personaje más emblemático. En un Berlín decadente en el que los nazis ya han iniciado su imparable ascenso, Gunther se convierte en un detective de Homicidios marcado por el oscuro destino de su país.