¿PUEDEN LOS NAZIS ORGANIZAR UNOS JUEGOS OLÍMPICOS SIN MOSTRAR SU VERDADERA CARA AL MUNDO? Bernie Gunther ha abandonado la policía de Berlín para trabajar como detective en el glamuroso hotel Adlon. Podría parecer un empleo tranquilo, pero con los nazis en el poder es imposible vivir en paz. Inesperadamente, una guapa periodista estadounidense lo arrastrará a una investigación que apesta a corrupción y muerte.