Algunos relatos tejen a nuestro alrededor una red compleja de personajes, lugares extraordinarios, experiencias y aventuras.
Otros nos atrapan con deseos no cumplidos, con frases a medio pronunciar, con gestos que nos recuerdan a un amigo en la distancia.
Otros tejen su red solo con una palabra, o con una imagen.
Pero, de una forma o de otra, todos acabamos cautivos en este gran mundo de las pequeñas historias.