"Mr. Dixon wields a stubbornly plain-spoken style; he loves all sorts of tricky narrative effects. And he loves even more the tribulations of the fantasizing mind, ticklish in their comedy, alarming in their immediacy."—The New York Times The interlinked tales in this Late Stories detail the excursions of an aging narrator navigating the amorphous landscape of grief in a series of tender and often waggishly elliptical digressions. Described by Jonathan Lethem as «one of the great secret masters» of contemporary American literature, Stephen Dixon is at the height of his form in these uncanny and virtuoso fictions. With Late Stories, master stylist Dixon returns with a collection exploring the elision of memory and reality in the wake of loss. Stephen Dixon was born in 1936 in New York City. He is the author of more than thirty books, including Frog and Interstate, which were nominated for the National Book Award. He is the recipient of a Guggenheim Fellowship, the American Academy Institute of Arts and Letters Prize for Fiction, the O. Henry Award, and a Pushcart Prize.
Nathan Frey viaja en auto por la autopista con sus dos hijas de 6 y 9 años, vuelven de un fin de semana largo en Nueva York, donde visitaron a la familia de su esposa, quien decidió quedarse un par de días más con sus padres. Un viaje normal, hasta que surge una especie de altercado con dos hombres que van en otro auto. Y con ese evento, se desata la más tremenda y conmovedora obra de Stephen Dixon. Como en una especie de loop, luego del primer capítulo, donde se narra la vida de Nat y de su familia en los años siguientes, el narrador repasa aquel viaje en auto siete veces más, cada vez desde una óptica diferente o haciendo foco en momentos puntuales: Nueva York los días previos a la partida, diálogos con sus hijas durante el viaje. ¿Qué hacer si lo impensable sucede? ¿Cómo se puede estar seguro de que algo sucedió de la manera en que uno lo recuerda o de la manera en que nos lo han contado? Un libro vanguardista y universal, profundamente psicológico, que con una intensidad emocional extraordinaria logra tener al lector atrapado de principio a fin en los pliegues de la mente del protagonista, un padre que adora a sus hijas y que lucha contra sus paranoias y miedos de todas las maneras posibles.
Philip Seidel, un reconocido escritor, es el protagonista de estos treinta y un relatos tan intrínsecamente conectados que bien podrían leerse como una novela. Su mujer, con quien compartió treinta años de vida, ha fallecido.La muerte, la vejez, el deseo de conservar la lucidez, la posibilidad de volver a enamorarse después de un duelo son solo algunos de los tópicos que Stephen Dixon, uno de los escritores más talentosos de la literatura estadounidense de los últimos años, profundiza en Historias tardías, y lo hace con una vitalidad sorprendente, lejos de cualquier tinte melancólico o nostálgico.En un ambiente donde por momentos la falta de memoria, la confusión y la soledad parecieran tomar el control, Dixon encuentra un terreno fértil para explorar los límites de la escritura y, al mismo tiempo, desarticular sus obsesiones más profundas.