La crisis pandémica ha evidenciado la necesidad de una Nueva Ilustración, una nueva puesta en valor del conocimiento humanístico. La realidad en crisis recopila tres conferencias impartidas por Markus Gabriel en el Tecnológico de Monterrey durante tiempos de encierro total con las que invita a retomar ese camino de reflexión y descubrimiento: «Virus y sociedad. La crisis del orden simbólico», «La objetividad y las humanidades: perspectivas para un Nuevo Realismo» y «La crisis del ser humano». El filósofo aborda los grandes desafíos a globales a los que se enfrenta la sociedad del siglo xxi: «alcanzar una cooperación transcultural, transdisciplinaria, una cooperación con miras a una organización moralmente mejor de la humanidad en este planeta (más allá de la explotación, de la dominación, de la asimetría, que todavía caracterizan el orden del poder), el único que nos queda».
Ahora más que nunca la reflexión sobre el arte se percibe inminente, y lo es porque el sentido mismo se ha evaporado, ha perdido su antigua pertinencia. «Hacer por hacer –nos dice Chantal Maillard– no produce más que insatisfacción.» La gran desventura de los tiempos actuales es esa insatisfacción: cuanto más se expande el mundo de la comunicación más crece el hueco interior. La propuesta de La baba del caracol se encamina hacia un concepto actualizado del poetizar que lo engloba todo: la voz, la música, el aliento, la vibración… Un armonioso hacer-se, crear-se, existir-se.
El arte del error ofrece un compendio de los trabajos que la poeta argentina María Negroni ha dedicado a algunas de sus figuras predilectas, de Rimbaud a Bruno Schulz, de Walter Benjamin a Xul Solar, pasando por Emily Dickinson, Robert Walser o Edward Gorey, entre otros. Voces tutelares que le recuerdan, una y otra vez, que «escribir es como abrazar un cuerpo que no se ve», en palabras de Bernard Nöel, y que la escritura busca siempre lo mismo: rebelarse contra el automatismo y las petrificaciones del discurso, que cancelan el derecho a la duda. El resultado es una defensa apasionada de la literatura como un modo radical de la libertad. «Uno de los malentendidos más viejos en materia literaria es el que se empeña en clasificar las obras en categorías, géneros, escuelas, allí donde, en sentido estricto, no hay más que autores, es decir, aventuras espirituales, asaltos y expediciones dificilísimas que se dirigen a un núcleo imperioso y siempre elusivo». María Negroni