Gerónima desea terminar con las infidelidades de su esposo; María, su hija, busca un marido. Ambas recurren a la magia cuando más frustradas se sienten y mandan llamar a Catalina, la curandera del pueblo vecino, quien les proporcionará ancestrales hechizos de amor para lograr sus propósitos. Sin embargo, algo les sale terriblemente mal y madre e hija tendrán que enfrentarse al tribunal inquisitorial. ¿Acaso será que con el amor no se juega?
Color de noche se deshace en reflejos nocturnales y en secretos escondidos, en la sonrisa de la muerte y en diarios escritos a la luz del pasado… La palabra es un milagro que sugiere, crea , enamora y transforma, pero también lo más peligroso que atrapa. Las historias de Alejandro Ramírez hacen eso: nos atrapan y, sabia y cautamente, nos regalan los colores que desvelan los misterios de la noche.