Una muestra de audiovisuales realizados por estudiantes universitarios es el punto de partida para analizar sus imaginarios y sus sueños. Este texto invita a reflexionar sobre como los y las jóvenes perciben y proyectan el país.
Andrés Felipe Manosalva Correa
Despúes de la segunda guerra mundial circuló en América Latina el ideario de que los paises podían «desarrollarse» si seguían ciertos pasos entre los que se incluía un cambio de actitudes y de mentalidad en su población. Según esto los trabajadores debían capacitarse y modificar algunos hábitos de vida para que, con su propio esfuerzo, lograran superar los obstáculos que los mantenían en condiciones de pobreza. por esta razón, algunos sectores de la Iglesia católica en Colombia impulsaron una visión que promovía un deber ser del trabajador, bajo el supuesto de que en la polación colombiana había una espiritualidad del subdesarrollo que le impedía mejorar sus condiciones de vida. Este liro investiga las representaciones de los trabajadores rurales y urbanos en el seminario El Campesino, el periódico El Catolicismo y la Revista Javeriana entre 1958 y 1981. el examen detallado de esas tres publicaciones católicas evidencia, por un lado el ideal del trabajador en tiempos de labor y de ocio que proponía la Iglesia en la segunda mitan del siglo XX y, por el otro, la forma en la que se ha buscado inculcar la idea de que el éxito o el fracaso económico son frutos estrictamente del esfuerzo personal y de los hábitos de los trabajadores.
Militares e identidad revela quiénes son los oficiales de las Fuerzas Militares y cuáles son sus percepciones, convicciones y discusiones sobre un tema vital para la organización: la paz. En medio de las disputas ideológicas, políticas, sociales y económicas actuales, que suponen transformaciones a corto, mediano y largo plazo de la organización militar, este libro pretende construir puentes entre las ciencias sociales y el mundo militar, para explorar nuevos escenarios de trabajo conjunto. Se trata de una investigación inédita en el país sobre la composición, la mentalidad y las identidades del cuerpo de oficiales militares colombianos, hecha en el marco del Doctorado de Ciencias Sociales y Humanas de la Pontificia Universidad Javeriana.
Este libro se traza un desafío interdisciplinar: poner en comunión las artes y las ciencias sociales en torno al campo de la danza, aunque con clara distancia frente a los folclorismos. El pretexto es, esta vez, el bullerengue, que se define como un baile cantado tradicional de origen afro practicado en la costa Atlántica colombiana desde la Colonia. Bullerengue significa jolgorio, bulla; una bullaranga que es canto, tambor y baile: canto responsorial y toque de tambor contrapunteando en la improvisación; palmas e instrumentos disputándose la maestría; rueda de los cuerpos danzantes que uno a uno —pero siempre en pareja— rivalizan por el glorioso centro de expresión y de mirada. Dicho vaivén de sentires ofrece una oportunidad única para la investigación social, en cuanto es, al mismo tiempo, práctica viva de los pueblos, práctica escénica de los folclorismos danzarios y práctica conformadora de sujetos. Este es, pues, el centro de reflexión en esta obra. Con este objetivo y a través de una sugestiva estrategia teóricometodológica el libro indaga por los intercambios sensibles y las subjetividades generados en el bullerengue, cuya práctica se ejerce, se tensiona y se debate entre el peinao (arriba de tarima, la puesta en escena) y el despeluque (abajo de tarima, en la vida cotidiana y ritual).