En Destinada (Libro #4 del Diario de un Vampiro), Caitlin Paine despierta para descubrir que está en el pasado. Se encuentra en un cementerio, huyendo de una turba de aldeanos y busca refugio en el antiguo claustro de Asís, en la campiña de Umbría, Italia. Allí, se entera de su destino y su misión: encontrar a su padre y el antiguo escudo que le permitirá salvar a la humanidad. Pero corazón de Caitlin todavía suspira por su amor perdido: Caleb. Desesperadamente, necesita saber si él sobrevivió a su viaje en el tiempo. Su misión le exige ir a Florencia, pero si quiere seguir los dictados de su corazón, debe ir a Venecia. Elige Venecia. Lo que se encuentra le resulta abrumador. La Venecia del siglo XVIII es un lugar surreal; hombres y mujeres ataviados con trajes elaborados y máscaras, celebran una fiesta interminable, fastuosa. Está encantada de descubrir y reencontrarse con algunos de sus amigos íntimos y ser bienvenida en su cofradía. Y está emocionada de ir con ellos al gran baile de Venecia, el baile de disfraces más importante del año, donde espera encontrar a Caleb. Pero Caitlin no es la única que ha podido viajar en el tiempo: Kyle llega también y está decidido a cazarla y matarla de una vez por todas. Sam, también llega, decidido a salvar a su hermana antes de que sea demasiado tarde. En el baile, Caitlin busca por todas partes y no encuentra indicios de Caleb. Es decir, hasta el último baile. Baila con un hombre enmascarado que le roba el corazón y ella está segura de que es él. Pero como las parejas cambian, lo pierde nuevamente. ¿O no es así? Caitlin pronto se encuentra dividida entre los dos amores de su vida y descubre que tiene que tener cuidado con lo desea. La alegría de encontrar lo que desea puede estar mezclada con tragedia y dolor.