La obra de Antonio Gramsci (un clásico del pensamiento político del siglo XX por mérito propio), a pesar de los años que han pasado desde su redacción, constituye un instrumento imprescindible para entender nuestro presente. Dentro del movimiento comunista, el italiano fue un precursor de la crítica más contundente al estalinismo y al marxismo soviético. Los textos seleccionados aquí pretenden servir al lector como primer acercamiento al pensamiento gramsciano. Sus reflexiones no tuvieron el eco que merecían en su tiempo; sin embargo, sus consideraciones intempestivas resultan más actuales que nunca.
En el esquema de Galdós la catástrofe naval de Trafalgar funciona como el broche que cierra el siglo XVIII español y el preludio del XIX. ¨Trafalgar¨ es el primer libro de los «Episodios nacionales» e inicia una serie protagonizada por un muchacho, Gabriel de Araceli, a quien el azar en la vida lleva a ser testigo de la gran batalla naval. Desde su mirada, casi de niño, se ofrecen objetivamente los perfiles del combate y la personalidad de oficiales heroicos, viejos marinos, familias gaditanas…todo un sector de la España que poblará el conjunto de los «Episodios».
En «Teodicea», el más relevante de sus libros y una de las cumbres del pensamiento filosófico y teológico del Occidente cristiano, Leibniz nos presenta a un Dios que en su creación del mundo ha seguido el plan más digno de merecer su preferencia. Un Dios convertido en optimizador global de la economía del universo, que ha hecho y hace lo mejor que es posible. Un Dios definido como una instancia trascendente sometida, a pesar de sus infinitos poder y sabiduría, a unas determinadas «constricciones» lógicas. El debate de la «Teodicea» se acentuó a raíz del terremoto de Lisboa de 1755, que costó 250.000 vidas. En ese marco hay que situar el vibrante alegato de Voltaire contra el «optimismo» leibniziano.
"Meditaciones" es una obra excepcional de un hombre extraordinario. Escrita en el fragor de las duras campañas en el norte del imperio, representa, paradójicamente, una de las cimas de la introspección y la espiritualidad humana. Las reflexiones que constituyen esta obra son parte esencial del legado de la filosofía estoica. Se trata de notas privadas, elegantes y sabias de un emperador sin par, preocupado desde las alturas de su dignidad por el sentido de la vida y la pequeñez humana. El soliloquio espiritual de un hombre obsesionado con el tiempo y la muerte, con la racionalidad del mundo y con la serenidad del alma frente a la contienda perpetua que es la vida.