Esta entrega de la colección «Grandes problemas», coeditada por la Universidad Nacional Autónoma de México y El Colegio de México, publica una investigación de Carlos Tello Macías que se nutre del trabajo acumulado, a lo largo de muchas décadas, por especialistas en el tema de las finanzas públicas mexicanas -entre ellos, académicos, analistas financieros e inclusive funcionarios públicos-, y analiza, entre otras muchas cosas, desde el presente y con una mirada hacia la historia, la manera en que éstas determinan el estado de bienestar social (o la inexistencia de éste) del país. A decir del autor «México: las finanzas públicas en los años neoliberales busca ordenar la información que existe para ayudar a entender mejor por qué se gasta en lo que se gasta, el ritmo conforme al cual se gasta y las características del financiamiento de ese gasto público, y así comprender mejor por qué se financia el gasto de la forma en que se ha hecho durante los últimos años. Con ello, se pueden entender mejor las características de la sociedad mexicana y plantear las condiciones (económicas y sociales) probables de su futuro desenvolvimiento».
La tesis central de este libro es que desde hace ya tres décadas la economía mexicana se encuentra en una trampa de lento crecimiento con alta desigualdad. Trampa, en el sentido de que este crecimiento lento interactúa con sus determinantes para mantener la estabilidad de un «equilibrio de bajo nivel». Entre los determinantes analizados están el déficit de infraestructura, particularmente agudo en el sur del país; una reducida carga fiscal que limita la inversión en infraestructura y la mejora de los servicios públicos; un bajo nivel de intervención financiera y tipo de cambio real crónicamente sobrevaluado que detiene la inversión privada, y los salarios reales bajos y estancados que frenan la expansión del mercado interno.
Esta obra presenta los problemas sociales que se derivarán de la dinámica demográfica futura. Aborda el pasado y el presente demográfico de México, buscando identificar las medidas que deberán tomarse de cara al futuro. Para observar este porvenir se utilizan las proyecciones de población más recientes. El libro hace una revisión histórica y metodológica en relación con los estudios demográficos. Finalmente se aborda el tema actual desde diversas perspectivas: la mortalidad, la migración, su composición por edad y los enfoques demográficos a lo largo del siglo XXI. Además profundiza en los efectos del cambio demográfico en el terreno educativo, en la vivienda y en la salud. El futuro próximo se caracterizará por el envejecimiento y el efecto de ello en las pensiones y jubilaciones; por el crecimiento acelerado de la población en edades productivas, lo que podría impulsar le bono demográfico -que, esperamos, no se haga pagaré-, y por la fuerte migración internacional.