Mar de voces. Ana Gabriela González Martínez

      Mar de voces.

      Antología literaria de docentes del SEMS 2020

      se terminó de editar en las oficinas de la Editorial Universidad de Guadalajara, José Bonifacio Andrada 2679, Lomas de Guevara, 44657. Guadalajara, Jalisco

      Coordinación editorial

      Iliana Ávalos González

      Jefatura de diseño

      Paola Vázquez Murillo

      Cuidado editorial

      Ana Lilia Larios Solórzano

      Diagramación y portada

      María del Carmen Vázquez Murillo

      Presentación

      El Sistema de Educación Media Superior (sems) de la Universidad de Guadalajara presenta por tercera vez la antología Mar de voces, ahora en la edición 2020. Aquí, el profesorado del sems ha hecho gala de sus dotes narrativas y poéticas, a través de la escritura de cuentos, poemas y microrrelatos.

      Esta antología sirve como un escaparate para los docentes del sems, quienes además de ofrecer a sus alumnos herramientas para su vida académica e incluso personal, ahora presentan de primera mano su visión sobre el mundo y las problemáticas de la vida actual. Porque, si acaso no fuera suficiente su labor diaria frente al estudiante, esta otra manera de plasmar sus ideas funge un papel no sólo artístico, sino vocacional ante los ojos que los leen. Así, Mar de voces recopila lo mejor de quienes, además de brindar conocimiento, realizan el quehacer de la escritura.

      El ejercicio literario que aquí exponen los docentes se vuelve una reflexión sobre su postura ante la condición humana, la sensibilidad, la cotidianeidad, la violencia actual, el amor, el placer, la muerte, la melancolía por el pasado, la tristeza, el tiempo, la soledad y el arte. En el constante crear y recrear de situaciones (a veces inspiradas en hechos reales, a veces ficcionales, y a veces un poco de ambas), lo que en verdad importa es la visión que se plasma en conjunto.

      Esta visión, en ocasiones demasiado cruda y en otra dulce y sutil, se acerca al lector como algo personal y por ende real e íntimo. Es por ello que, en cada página, en cada letra y en cada verso, se hallan sumergidas historias que surcan desde lo más profundo y permanecen estáticas en el tiempo y en el espacio, como lentificadas, esperando ser apresadas por una tripulación de lectores.

      Para nuestros escritores, la época y el lugar quedaron suspendidos entre sus ficciones tácitas y visiones oníricas o realistas, bien logradas por su capacidad fantástica. Nos hacen reflexionar o recordar pasajes de nuestra propia vida o situaciones vividas a través de los personajes presentados, así como sensibilidades cercanas a nosotros. Entre atmósferas y escenarios familiares, gracias a su basta imaginación, nos comparten el patrimonio de su memoria.

      Mar de voces es la íntima expresión de viajeros que comparten con su narrativa o poesía la belleza o fealdad del mundo cotidiano. Aromas y colores que nacieron entre palabras prestadas y propias, ahora se materializan en auténticas creaciones. Asimismo, los lectores se llevarán una grata sorpresa porque sus profesores han tenido tiempo para dar evidencia de sus talentos, ahora en tinta y papel.

      En definitiva, es un orgullo universitario contar con docentes comprometidos y talentosos que invitan con el ejemplo a enriquecer el mundo de las letras con sus aportaciones literarias y dan muestra de cómo el lenguaje escrito es una forma de inmortalizar los momentos más importantes en la vida de los seres humanos, así como la posibilidad de comunicar los valores universales que nos forman como mejores personas.

      César Antonio Barba Delgadillo

      Director general del Sems

      Ana Gabriela González Martínez

      Preparatoria 12

      Las tres estaciones

      i

      No hay un sitio a donde pueda voltear

      y mirarte,

      pero tu sombra ya emprende el vuelo

      se cimbra en la luz del agua.

      Navegas entre el asombro de ser duda

      o la fuerza de una palabra pronunciada.

      Todo es incierto en ti,

      no hay forma de nombrar al orden,

      derrumbas la lógica del tiempo:

      puedo recordarte desde el futuro

      y añorarte sin presente

      es igual.

      Puedes nacer y renacer a cualquier hora,

      te creas a fuerza de ilusiones,

      te escucho en el pensamiento,

      atónita de luces

      de risas nuevas.

      ii

      Vuelvo a mi sillón de domingo,

      en donde aún no estás

      y en un vértigo de saliva naces en forma de pregunta

      ¿cómo volveré a saber que eres tú?

      Algo me vas a dejar en la sangre

      y un llanto mío viajará contigo por todas las latitudes.

      Sabré de ti, quizá, por la forma de los árboles

      o por el olor del viento.

      Habré aprendido entonces que no dejas de latir nunca.

      iii

      Un silencio,

      un compás y una certeza…

      Puedo mirarte.

      Ahora conozco el eco de tu llanto

      y le he dado forma a este hueco de tus alas.

      Llegas

      y llego contigo a la tierra,

      a trinar y a reír sin importar el sol.

      Tu nombre surge de un puñado de hojas sueltas

      y cuando me dirijo a ti

      nombro al universo en interminables posibilidades.

      La vida nos arde:

      Tú, al fin,

      vuelas.

      Tributo

      Mi cuerpo es una llama que se extingue,

      ardo en la sombra de mi propio juego,

      escupo fuego en donde nadie puede verme,

      brillo en silencio cuando un dedo me apunta

      hacia el rincón en el que debo estar callada.

      Afuera desvanezco al tiempo con mi ráfaga de luces,

      adentro mi llanto es eco del temblor de un ciego.

      No existo bajo la luz latente de la mano que me envuelve.

      No siento pena

      ni muerte.

      Ni en la luz misma

      ni fuera de ella,

      tu voz alcanzará mi furia.

      Muerte